jueves, 4 de abril de 2019

Nos toman el pelo


La FIA siempre nos toma el pelo. Aunque no quiera hacerlo, nos lo toma, así que haceros cuenta de qué sucede cuando pretende tomárnoslo...

A finales del mes pasado leí que la egregia institución había descartado mostrarse de manera «dictatorial» con el asunto de las llantas agujereadas de Mercedes AMG [La FIA no quería lucir como un dictador en el tema de los rines de Mercedes], e inmediatamente pensé en aquello de peor el remedio que la enfermedad...

Por fechas, andaba Charlie por allí cuando se admitió que la solución se ajustaba a la normativa aunque varios equipos veían que no y hasta Brackley prefirió no jugársela demasiado a la hora de aplicarla. Es decir, Tombazis perfectamente ha podido intentar sacar las castañas del fuego a Whiting, en un asunto que, como él mismo admite en el texto enlazado, ha provocado un encarecimiento de la competición porque todos los equipos están ahora mismo investigando en este campo.

Y bien, aquí viene lo bueno, ya que la FIA viene siendo desde hace mucho tiempo la principal promotora y supuesta garante de la contención de gasto por parte de las escuderías —como tuvo a bien recordar Jean Todt en la presentación de la Fórmula 1 de 2021 a mediados de marzo: «En el aspecto comercial y financiero, que es la responsabilidad de la Fórmula 1, tenemos el control de costes. Es una nueva iniciativa bastante avanzada...» [La Fórmula 1 de 2021 ya tiene fecha de presentación]—, y por lo que nos cuenta Nikolas Tombazis, ha sido ella la que por no parecer dictatorial, ha fomentado una dirección totalmente opuesta a este noble espíritu, admitiendo a trámite el tema de los agujeros de marras.

Estamos cansados de ver cómo la Federación ha regulado como le ha salido de la punta del pincel cuando lo ha creído conveniente, así que no os voy a aburrir recordando la obligación de respetar las presiones recomendadas por Pirelli o la implantación del Halo, etcétera, o arbitrariedades como las que llevaron a Williams y a Caterham a modificar para Australia 2013 sus ingeniosas escapes en acequia con ranura presentados en pretemporada, o aquella solución que trajo para el alerón trasero Ferrari con ocasión del Gran Premio de España de 2011, creo recordar, que no pudo ser aplicada porque iba a ser prohibida el martes siguiente a la cita en Montmeló y con carácter retroactivo...

En realidad, lo sangrante de todo esto es que sigue habiendo cosas que no se solucionan, por no parecer dictadores o por lo que sea, cuando la propia FIA ha dado abundantes muestras de que cuando realmente quiere zanjar un asunto lo mata preventivamente o sin esperar siquiera a que salga del cascarón.

Aquí chasquea mucho el asunto. Tenemos por un lado un espíritu enfocado a mejorar las posibilidades de todos los participantes controlando el bendito gasto, y por otro, medidas que llevan al camino contrario aunque siempre favorecen a los proyectos más fuertes y pudientes, algo muy de Charlie, por cierto.

Me suena a tomadura de pelo, qué os voy a contar...

Os leo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Something is rotten in the state of Denmark.



King Crimson

GRING dijo...

Josetxu, vamos a dejar a Charlie descansar en paz, que bien se lo tiene merecido. ¿A ver si, como muchos suponíamos, era sólo una marioneta manejada por una mano "invisible", pero arrugada, muy poco liberal y amante de los reglamentos confusos? El control de gastos en la F1 es, casi como en la vida real, la mejor manera que tienen los más poderosos para que nadie les pueda hacer frente...
Saludos!