domingo, 14 de junio de 2015

¡Vaya noche! #25TLM15 [15]


Por segundo año consecutivo muerdo el polvo, aunque, esta vez, no duele tanto.

El año pasado sí me jodió. Todo iba tan lindo y se estropeó tan a lo bobo, que la frustración se hizo patente en cuanto me desperté y me di de bruces con un cuadro que ni por asomo había imaginado contemplar. Pero en esto de acompañar la octagésimo tercera edición de la mítica prueba francesa escribiendo sobre sus cosas y las mías, no he encontrado nada malo que achacarme.

El asunto se torció a media tarde de ayer cuando empecé a acumular retrasos. Luego fue el cansancio, pero a ver, los que tenéis contacto habitual conmigo sabéis de lo dispuesto que me siento los días laborales e incluso los fines de semana, a cantar el amanecer antes que el gallo haya despertado siquiera. Había dormido bien, como creo que os comenté, pero se ve que no fue suficiente. Con la vuelta perdida y los ojos en la nuca, escribir se convirtió en un pequeño martirio...

Sé perfectamente que estas cosas se notan, y por eso mismo me sigue gustando echar el ratito en el blog. Basta que pase un tiempo que no tiene que ser prudencial, para que que me acerque a las entradas viejas y me descubra haciendo el indio, hurgando donde nunca se debe meter el dedo o focalizado en vaya usted a saber qué aventura vital.

Es divertido y un ejercicio que recomiendo encarecidamente a quien no tenga miedo a observarse con lupa en el espejo. Verse abierto en canal de vez en cuando ayuda a comprender las miserias propias y ajenas, y a valorar en su justo precio eso tan caro de admitir hoy en día: que nos transformamos, que el tiempo nos modela por mucho que nos neguemos a aceptar la evidencia.

Así las cosas, esta noche y la del año pasado han sido durillas pero me van a ayudar. Lo sé. Y en este sentido, no puedo decir otra cosa me doy por bien pagado, por lo conseguido y por haber disfrutado de vuestra compañía.

Vamos a por la toma número 16. Os leo.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

No se sienta frustrado, me ha acompañado estupendamente este fin de semana y gracias a usted y otros locos del volante, amén de lo que avanza la tecnología con canales en streaming, le he picado el gusanillo de Le Mans a mi chico de 10 añazos.
Enhorabuena por su blog que no me harto de recomendar.

chema dijo...

Tremenda la lucha en GT, cuerpo a cuerpo 20 horas...

Anónimo dijo...

Ni tan mal para la currada que te has metido, como consejo de escritor, tener preparados unos cuantos guiones para ir desarrollando conforme salga la cosa... Un abrazo,

Alejandro Fernández dijo...

A ver si este año se da, ya me he perdido gran parte de Silverstone y Spa, pero como dice el refrán: "Es lo que hay". Ánimo, que son 24 horas, hombre. :) Abrazo.