Si algo funciona, ¿por qué cambiarlo? Este parece haber sido el planteamiento seguido por Adrian Newey en el diseño del RB10, un monoplaza que aunque bonito, para qué negarlo, me ha dejado con las ganas porque apenas se ha limitado a pasar a limpio las enormes bondades de sus hermanos de saga para ajustarlas al nuevo marco regulador.
En líneas generales tenemos un nuevo Red Bull de los de siempre. Cuidada aerodinámica exterior; carrocería compacta, lo que sin duda habla del nivel de ceñido que se ha conseguido con respecto a sus entrañas; unos pontones relativamente cortos pero bien torneados, como suele ser habitual, sobre todo en parte inferior; la ya tradicional zaga limpia y el carenado superior del propulsor con la típica joroba característica de los últimos RB; y un morro afilado y dispuesto a media altura, en el que destaca el pertinente espigón aunque vaya pintado de negro.
Por lo que se ha podido ver, Newey apenas ha asumido riesgos en su planteamiento de coche para 2014, lo que no deja de ser en sí una novedad, porque a diferencia de sus inmediatos rivales (Mercedes AMG y Ferrari), la apuesta de Milton Keynes pasa por exprimir (una vez más), las constantes que han definido sus vehículos desde 2009.
En este orden de cosas, cabe destacar que el RB10 abunda en un posado sobre el suelo en el que destaca un rake pronunciado al que ayudará la ya tradicional configuración de suspensiones de la austriaca (pull-rod en el eje trasero y push-rod en el delantero), y que presenta un morro muy afinado y prácticamente plano en sus superficie superior, situado a media altura, cuyo interés será permitir que el aire frontal llegue con las menores intereferencias posibles a la zona del boat.
Las tomas de aire de los pontones ofrecen un aspecto muy similar al que mencionábamos ayer tarde a cuenta del vehículo de Faenza, el STR9. Más pequeños que en el caso del MP4/29 de McLaren, el FW36 de Williams y el VJM07 de Sahara Force India (este último, rodando ya en Jerez), son a su vez similares en proporciones a los del C33 de Sauber, el F14-T de Maranello y el W05 de Mercedes AMG, lo que augura que la unidad de potencia de Renault requiere de una menor ventilación que la de Mercedes-Benz y que ahí le anda con respecto a la de Ferrari.
Afilado, bonito y de apariencia delicada, el RB10 apuesta de nuevo por la aerodinámica como valor añadido a la hora de sacar la mayor cantidad posible de recursos a las prestaciones de la planta motriz Renault que lo propulsa. Sin duda es un punto y seguido en referencia al RB9. Por fortuna, en nada podremos comenzar a valorarlo como corresponde, porque hoy mismo se prevé que esté rodando con Sebastian al volante.
Os leo.
3 comentarios:
Parece que lo del Lotus no es una chapuza del photoshop. Es que es, efectivamente asimétrico en el morro.
Acabo de leerlo, Carlos... Pues podían haber avisado antes, que ha habido mucha peña que ha metido la pata hasta el zancarrón XDDD
Jose
Todos esperando la mágica solución frontal de Newey y el que ha roto todos los pronósticos es el morro del Caterham. Da la sensación de aprovechar el flujo de aire bajo el cockpit al máximo, así que como funcione, será irónico ver a RB, Ferrari, Mercedes y Lotus copiar a la humilde Caterham!
Saludos.
Publicar un comentario