jueves, 29 de enero de 2009

French kiss with death reloaded


Lo he confesado varias veces y voy a volver a hacerlo: la resistencia es mi segundo hogar deportivo, y buena culpa de ello la tuvieron los descomunales Porsche 917 de principios de los 70 del siglo pasado. Lo que son las cosas, ni siquiera los hermosos Ferrari 512S y M han conseguido hacerles sombra en mi memoria.

Traigo a colación esta parcela de mi historia porque hoy vivimos momentos tediosos en cuanto a diseño automovilístico se refiere, y el Profesor [Prostvuelve] me ha entreabierto de nuevo la puerta que cerré por enésima vez hace unos años.

Sí, los amores tienen estas cosas, que abusas de ellos o renuncias por cansancio o hastío, pero nunca dejan de estar ahí. Sí, de nuevo, con la resiatencia he sufrido horas altas y bajas (ciclos los llaman algunos), lo confieso otra vez, pero me sigue tirando.

No está mal reflexionar en voz alta. Me gusta. Y a cuenta de la entrevista que me hizo Speeder_76, y su pregunta sobre la frase pronunciada por Michael Delaney (Steve McQeen), se me han revuelto las entrañas… «French kiss with death» (Le Mans en castellano), es una epopeya silenciosa que todo amante del motor debería ver, porque exhala renuncia por los cuatro costados, y porque plasma a la perfección aquel mundo que ya es pasado.

Curiosamente «Grand Prix» (otro icono cinematográfico que Tazio Nuvolari ha retratado magníficamente en su blog), y «Winning» (500 Millas, interpretada por Paul Newman), a pesar de tratar de carreras más livianas, beben de la misma fuente melancónica y misteriosa, lo que me ha llevado a pensar en el mundo que hemos dejado atrás, en los hombres que arruinaron sus vidas por correr, en cómo el todopoderoso marketing ha acabado engulléndolo todo, en cómo apenas queda lugar para la épica.

Disculpadme, ando un poco en salmuera. Decía que la resistencia es mi segunda pasión y que mi amigo el Profesor me ha recordado que sigue habiendo lugar en ella para los hijos pródigos, y todo esto me ha hecho recordar que mi último abandono se debió a las
dificultades que encontraba para llevarme a la boca una miserable información sobre un mundo tan apasionante, porque hace mucho tiempo que las personas y pilotos que siguen compitiendo en esta disciplina se desligaron de los dictados de la todopoderosa Federación Internacional de Automovilismo, cayendo en el ostracismo.

Sea como fuere, no quiero desperdiciar la ocasión para recordar brevemente que en la resistencia todo sigue siendo posible, porque es campo abonado para la imaginación, y que por ello sigue resultando extremadamente sugerente, ya que su reglamento es sencillo y claro y deja espacio para que los equipos compitan en igualdad de condiciones en sus respectivas categorías, permitiendo que las innovaciones propuestas lleguen más rápido a los vehículos de calle…

¿No era eso precisamente, lo que hasta hace poco distinguía a la F1?

¡French kiss with death, forever!

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Aquí os dejo un fantástico detallito de lo que es Le Mans, un fantástico documento de lo que son las carreras de resistencia.

http://uk.youtube.com/watch?v=Ls08-F6I5Ss

La resistencia, que hoy es la gran olvidada por muchos, fue en su día la reina del automovilismo, incluso por encima de la F1.

Sabre dijo...

Yo, como veo que soy distinto a los demas, mi coche favorito de Le-Mans de siempre ha sido el Ford GT-40. Entiendo que historicamente la escuderia mítica en resistencia ha sido Porsche, pero sigo viendo el GT-40 y me parece un coche actual....

Además, con el ganó Dan Gurney y AJ Foyt, que posiblemente sean los pilotos USA a los que mas he admirado.

Por eso, ver el muevo Aston Martin LMP!, con los colores de Gulf, me ha dado tantos recuerdos.

Sabre dijo...

Por cierto David, totalmente de acuerdo, recuerdo los tiempos en que mi paisano Jesus Pareja con los Porsche 962C de Walter Brun estuvieron cerca de ganar las 24 horas de Le-Mans.Por cierto, si no recuerdo mal fue de los primeros españoles en ganar una gran prueba internacional de automovilismo FIA/FISA, los 1000 Km de Jerez.

Espero que por fin gane un español en Le-Mans. Que pena que Pedro de la Rosa no hiciera al final esa participación que tenia prevista con el Nissan R390 GT1 (Hizo un test y en Nissan le querian), pero claro, es que en esa época es que De la Rosa Tuvo muchas novias, puedo haber hecho carrera en USa por ejemplo, como piloto oficial de Tasman-Honda el la CART.

ProstVuelve, yo me compré el juego Racedirver GRID solo por tener el gusto de correr en Le-Mans con un Audi R10R....

Sabre dijo...

Lo se ProstVuelve, lo se, solo que a mi me gustaba el GT-40 Gulf, supongo que tambien influenciado por la leyenda del patrocinio de Gulf en Le Mans, con por ejemplo el Famoso Porsche 917K de la peli de Steve McQueen.

Dan Gurney ganó si no recuerdo mal con el equipo de Carroll Shelby