Mira tú por dónde, en nada diremos que sobrevivimos a un nuevo enero de esos en que los chiquillos de todas las edades salen al patio a demostrarnos en qué consiste el amor genuino por el motorsport.
Por no faltar no han faltado a la cita anual ni los que acostumbran a gritar ¡si me queréis, irse! cuando, en un sin querer totalmente fortuito, alguien ajeno acaricia ese tesoro que ya tiene dueño. Y así desde que arrancó el Dakar y así hasta que den comienzo los juegos florales de las presentaciones, casi coincidiendo con Carnaval, y gracias a Dios que a mí me pone la banda sonora Alexandre Desplat, un añadir, pues más tarde se iniciará el torneo por ver quién vende más humo y quién acierta con el más rápido y el que más riesgos ha asumido en cuanto a decoración. Agotarán el nombre de Fernando, como si lo viera, pero también sobreviviremos...
Os leo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario