lunes, 28 de agosto de 2023

El «jubilao»


Con esto de la bajada de rendimiento sufrida por Aston Martin durante lo más crudo del verano, las gargantas profundas y hombres que susurran a caballos han hecho mutis por el foro antes del Gran Premio de Países Bajos y el ambiente se nos ha llenado de brumas, lo que nos ha ahorrado más de un dolor de cabeza y algún debate estéril con los que todavía no entienden de qué va la Fórmula 1, y con aquellos otros que la ven detrás de una valla amarilla clamando día sí y día también por un tiempo que no va a volver ni aunque lo invitemos a gastos pagados.

Tengo comprobado que en redes se triunfa tirando haikus, sobre todo en Twitter (X)...

Mi cuñado Pepe era un artista en esto. Estudió en Nuestra Señora del Pilar de Madrid y, además de un montón de asignaturas que sacó con sobresaliente o matrícula, le enseñaron a utilizar la inteligencia social para beneficio propio, disciplina en la que sobresalió sobremanera, pero un arte en el que me reconozco un absoluto negado. Los frailes Menesianos de Portugalete hicieron conmigo lo que buenamente pudieron, que ya fue bastante porque la realmente grande en casa era mi hermana Matilde, que estudiaba en Carmelitas. Total, salí al bies, sesgado, mal hecho o brotado en el fangal antes de tiempo, que dicen, a pesar de que en la biblioteca de Bellas Artes comprendí que yo era leyenda y los demás no.

Uno no sobresale así, obviamente, ni alcanza para influencer, menos ahora, que ando cambiando pañales de anciana y poquito más que me da la vida, pero, de todas formas, pienso mucho en lo bien pagado que está ser gilipollas del culo, y en lo poco que se utiliza la guillotina actualmente.

Le han señalado la puerta (Johnny Herbert y Ted Kravitz), le han dicho que no encajaba en sus respectivos proyectos (Toto Wolff, Christian Horner y Helmut Marko), o que, debido a su edad, había que evaluarlo carrera a carrera (Otmar Szafnauer), pero el mejor piloto de los últimos 20 años levantó sólo el Gran Premio neerlandés haciéndonos soñar que resultaba asequible derribar a la naranja mecánica en su casa, y no sólo aquí, en la España cainita,..

Ayer se nos cruzaron la FIA y su miedos preadolescentes, pero si hay un piloto que merece todo nuestro respeto es el ovetense. Nació un lejano 29 de julio de 1981, es Bicampeón del Mundo F1, Campeón de Resistencia (WEC), ha vencido en Le Mans y Daytona, pero lo llaman «jubilao» a pesar de que sigue recompensado con creces cada gramo de esperanza que se deposita en él.

El «jubilao» será lo que recordaremos de esta temporada en Abu Dhabi este próximo noviembre, al tiempo. Ni Lewis Hamilton ni pollas en vinagre, un tío con 42 años, de vuelta de casi todo, haciendo virguerías sobre el cuarto coche de la parrilla...

Os leo.

3 comentarios:

Antonio L. dijo...

El "jubilao" es algo que nunca antes han visto en el mundo del autmovil deportivo.

Los envidiosos de la vida se preguntan.....¿Como es posible que cada año que pasa es mejor piloto? ¿los años no le afectan? ¿porqué lucha por cualquier posición y en todo momento?, no lo entendemos ¿es inmune a las críticas?.

Pues a los envidiosos, turrinis nacionalistas, brithis envidiosos y todos aquellos que no entienden y que desean el fracaso de Fernando Alonso, les digo................ QUE OS DEN

Un saludo de un alonsista.

Anónimo dijo...

Amén.
Ni una palabra más. El de Oviedo sigue dándonos alegrías!!!

Erathor dijo...

Joer Josete. Jure que no lo diría más cuando pseudo retiraste Nurbu (otro como Alonso, no hay quién lo eche ni a tiros). No lo vuelvo a hacer, no lo hago más. Pero... Es que hay que decirlo. No queda más remedio.

¡Con dos coj....!