lunes, 1 de febrero de 2021

Nuevo chico en la oficina

Comparto la alegría de ver a Checo en Red Bull pero no las tengo todas conmigo al respecto del comportamiento que dispense la austriaca al de Guadalajara. 

A ver, tampoco es una actitud de ahora —no nos alarmemos—, me viene desde el Gran Premio de Turquía de 2010. A partir de aquel instante he visto tantas cosas extrañas ocurriéndoles a los segundos pilotos de Milton Keynes, que no puedo por más que llevarme la mano a las cachas de mi pistola de bolitas y esperar acontecimientos. Y es que no, no me salen las cuentas tan fácilmente como a otros.

Racing Point no era un buen lugar pero Sergio tenía a su favor la cocción a fuego superlento de Lance Stroll. En Red Bull va a ser diferente y bastante más duro. Max Verstappen no es precisamente una perita en dulce. Además de rápido, el holandés está blindado: es «hombre de la casa», la prenda que solicitó Heineken para incorporarse a la Fórmula 1 como patrocinador global [Ecclestone asegura que el patrocinio de Heineken a la F1 es gracias a Verstappen], y el eje sobre el que rota el concepto «Proyecto Nuevo Vettel» en la de Christian Horner y Helmut Marko [I'm the New Vettel-Project at Red Bull].

No dudo que Pérez va a poder con el hijo de Jos, entendámonos, pero siempre y cuando las circunstancias acompañen, que es donde mi fe se resiente.

Habida cuenta de que el mexicano tardará unos cuantos Grandes Premios en entrar en calor [Checo en Red Bull], mi mayor temor, ahora mismo, es que Herr Doktor encienda pronto su trituradora para que los medios afines comiencen a hacer el trabajo sucio, como sucedió con Mark Webber, con Daniel Ricciardo o Pierre Gasly en sus etapas en la senior, o con Carlos Sáinz en Toro Rosso. El equipo sale muy reforzado con la incorporación de Sergio Pérez, es evidente, pero me gustaría pensar que el refuerzo va a beneficiar a ambos pilotos y no sólo a uno de ellos.

Os leo.

3 comentarios:

Matador dijo...

Tienes toda la razón, Jose, pero Checo es de esa raza de supervivientes que también deben pulular por los paddocks, como Patrese, como Coulthard, como Barrichello. Pilotos que, en un momento dado, con algo más de suerte en algún episodio podrían haber ganado un campeonato, pero que, precisamente esa suerte, les hace estar inmersos en una concatenación de acontecimientos que los hace eternos en la F1, a veces, saltando de coche en coche.

Marko tendrá la trituradora preparada, de hecho, sólo han sobrevivido dos pilotos a sus cuchillas (Ricciardo y Sainz), pero Checo no es manco, y además, tiene detrás a Slim. RedBull es la mejor opción que podría encontrar en la actualidad, a la sombra de un Verstappen que está madurando, pero al que todavía se le va la pinza de vez en cuando. Ahí es donde Checo tendrá oportunidad de brillar, de llevar el coche a meta y de sumar puntos valiosos para el equipo. Y quizás la temporada próxima haya otro volante esperándole, en Mercedes, en Renault o en McLaren, y si no, seguro que en Haas o Sauber quemando sus naves y la pasta del tío Carlos. Además, en el momento en que se canse, tiene las puertas de la Indy abiertas de par en par, donde seguro que lo haría muy bien.

Por otro lado, con Checo en RedBull, qué interesante pinta la zona media la próxima temporada, con los Ferrari, McLaren, Alpine y él.

Salu2!

Anónimo dijo...

Alea Jacta Est, el mal de ojo ya está echado y x mucho q se haga nada ni nadie podrá cambiarlo.

King Crimson

Erathor dijo...

Sin embargo, Checo tiene algo a su favor.

El propio Verstappen y ese punto de inmadurez que presenta en momentos de presión.

Este año, si recordáis se las quisieron liar con el niño de papá:

- estrategias ilógicas
- cambios de ruedas
- tropelías varias

y, finalmente, salió airoso porque había coche y manos.

El tema es que Red Bull obtiene los puntos para el campeonato con más facilidad que Racing Point y encima tiene más pulmón económico y... Eso le da más margen al viejo Helmut para liar alguna trastada si a Verstappen se le va la pinza y el mejicano toma el liderazgo.

Pero, será porque me caen bien los 'perros viejos', me inclino más por pensar que la presión la va a sentir más Verstappen que Pérez.

Ya nos divertiremos.