martes, 5 de enero de 2021

Los valores

Lo que son las cosas, hasta quien dice anteayer, el piloto pesetero de la parrilla tenía nombre y apellidos españoles, aunque a día de hoy parece que le ha birlado el puesto Lewis Hamilton.

Pesetero viene de peseta, antigua moneda española que fue sustituida por el euro el 1 de enero de 2002, y lo aviso porque a lo peor quienes han estado usando este feo adjetivo como arma arrojadiza no tenían idea de su etimología, bien por haber nacido después de esa fecha o porque eran demasiado jóvenes para entenderla, algo excusable, sin duda. También ha sido un término denigrante ampliamente utilizado por los Hermanos de la Cofradía del Tercer Gin-tonic, adultos ellos, que reprobaban el intercambio de publicidad como parte de los emolumentos, pero ven con buenos ojos que la permuta que alivie el montante del sueldo a cobrar consista en formar parte del accionariado de la empresa que paga. Aquí no hay excusas, estos tiraban a dar y ahora esconden la mano.

En fin, al parecer Lewis pide un pastizal por continuar en Brackley y la matriz de Stuttgart anda pensando que el británico se columpia por encima de sus posibilidades. Nada que objetar ni a un lado ni al otro, ¡es el mercado, amigo!, que decía el bueno de Rodrigo Rato. Ambas partes están en su perfecto derecho, vaya por delante, incluso de no apearse de sus respectivas burras, pero el problema surge cuando la prensa anglosajona, tradicional aliada del inglés, pone en la columna de su haber el activismo pro Derechos Humanos que se gasta el astro de Stevenage, así, en plan valor añadido.

El argumento es falaz. El activismo pro Derechos Humanos es otra cosa incluso para un inglés con dedo y medio de frente, y tenemos un ejemplo reciente que lo confirma. La campeona mundial de ajedrez, Anna Muzychuk, ha sido desposeída de sus dos títulos mundiales por negarse a jugar en Arabia Saudí, país reconocido por el respeto que muestra con los derechos de las mujeres, entre otros muchos colectivos. Esto sí es jugársela, y con todas las consecuencias. Lo de Hamilton... bueno, creo que se podría definir de otra manera.

Nos queda el parné, el dinero, la antigua peseta. Y es que los valores se tienen o no se tienen, se defienden o se supeditan a fines superiores pasándolos previamente por el forro de los pantalones, y puesto que el melón lo han abierto los medios british, incluso podríamos llegar a pensar que Lewis ha pretendido postularse como Mesías de las libertades con tal de conseguir un objetivo crematístico. Era año de renovación, el Pisuerga pasa por Valladolid y hay mucho cabrón suelto que no pertenece a la Cofradía del Tercer Gin-tonic. Total, que a lo mejor Ola Källenius la había visto venir, y ya que Daimler se enfrenta a reestructuraciones de plantilla en las que habrá víctimas, le ha largado un órdago al heptacampeón por ver quién la tiene más larga.

Escribo de oídas pero imagino que la sangre no llegará al río, aunque no deja de resultar chocante que el vigente Campeón del Mundo esté ahora mismo sin contrato por una sencilla cuestión de valores.

Os leo.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Perra vida, ser heptacampeón para q te regateen el sueldo x unos milloncejos de ná. Menudos ratas estos teutones.


King Crimson

Bruguera dijo...

A pesar de toda la fuerza que hace la prensa inglesa por alentarlo, a esta batalla Hamilton la tiene perdida. De cuanto tarde en darse cuenta, y actual en consecuencia, depende su fruto en la F1.
Me explico.
Si más pronto que tarde lo entiende, suspirará resignado y aceptará lo que Mercedes le ponga sobre la mesa, sacando el foco de su ego herido y poniéndolo en las estadísticas que vendrán. Al fin y al cabo, cuando todo esto sea historia, lo importante no serán algunos millones más o menos acumulados, sino el 8vo. título.
Ahora bien, si Hamilton es más egocéntrico (o estúpido) de lo que creo, le llevará más tiempo aceptar su derrota e, incluso, en el peor de los casos, pegará un portazo y verá como Russell (mejor dicho, quien sea que se siente en su ahora ex-auto) o Bottas se lleva el título mientras él lo mira por F1TV.

Zero Signal dijo...

Si a Merche le importa el título de constructores más que los récords de HAM, que pongan a correr a cualquier piloto medio bueno en ese coche y matan 3 pájaros de un tiro. Demuestran lo sobrados que van en el "último" año de normativa, demuestran la corrupción absoluta de la F1 y ahorran un pastón.

Erathor dijo...

Jaimito madurar?

Nuestro piloto zen? Bueno Zen hasta que le ponemos alguien competitivo o rebelde de compañero.

Con Rosberg lo del Zen como que no:

- Estresado.
- Llorando por la radio.
- Maniobras antideportivas.
- Utilización tóxica de los medios.

Button se salvó por ser British, extremadamente inteligente y muy querido en la Gran Bretaña.

Recordemos que el niño todavía presume de haber vencido a Alonso en el mismo equipo... Ummmmmm... Perdona?

Papaíto Ron, China 2006: we race against him!

What such a gentleman!

La cultura, que tanto menciona Jose de vivamos de Senna nos ha conducido a estos niños Héroes (Vettel, Hamilton) que nunca madurarán porque tiene que existir un rompe records y, sintiéndolo mucho, no se presentan a concurso. Se les designa para el cargo y, lo peor es que, lamentablemente se lo creen.

Hamilton vive en una burbuja igual que lo hizo Vettel en su día. Y en este país sabemos muy bien de qué van las burbujas.

Sigo diciendo que en Sakir había más tela que cortar de la que se dejó ver.

Lógico que en la retina se nos queden los Gilles Villeneuve, los James Hunt, los Lauda, el Alonso, incluso Rosberg. Y, hasta diría, Senna.
Todos los que se revelaron ante el orden establecido e hicieron primar su calidad, su tesón y su sacrificio por encima de los medios, los intereses y los valores de mercado.

Pero bueno, ya conocemos a los ingleses y mania de rescribir la historia.

Salud y suerte, Jaimito!

Erathor dijo...

Por cierto, he cometido un imperdonable error olvidándome de alguien que este año es uno de los más claros exponentes de lo que es poseer valores en la parrilla.



Sir George Russell.

Él si es un ejemplo de cómo demostrar cosas cada finde con un hierro.

Él si es un ejemplo de cómo aferrarse desesperadamente a una oportunidad y aprovecharla porque quizás sea la última.

Él si es un ejemplo sobre cómo ser un compañero y animar a sus compañeros de promoción "devorados por el sistema"

Él si se ha bajado de un coche con los puños ensangrentados gritando; Lo di todo! Y me lo arrebatasteis! Miércoles!

Como antes decía: calidad, tesón y sacrificio y, por ende, elegancia y humanidad.

Leclerc y Verstappen tienen su aquel.
Pero no les ha tocado comenzar con Minardi, precisamente.

Sir George Russell es mi héroe en 2020.