miércoles, 3 de abril de 2019

Ahora es que sí


El antialonsismo pierde fuelle. Va pasando el tiempo y como decía mi abuela: antes se pilla a un mentiroso que a un cojo, y es que Nico Rosberg, imagino que con la mejor intención del mundo, desvela que Toto sí tenía interés por Fernando Alonso [Toto Wolff | Inside The Mind Of A Five Time F1 World Champion | Beyond Victory #8], e hilando un poco más fino, que aquel supuesto proyecto en el que nunca encajó el asturiano (sic), consistía lisa y llanamente en no molestar demasiado a Lewis Hamilton.

Aludo a a este tema de la difícil convivencia con el astro británico y su compañero alemán porque el propio jefe de Mercedes AMG se ha referido a él en bastantes ocasiones desde finales de 2016: fue una de las situaciones más complicadas que ha tenido que resolver... He pedido consejo a Alain Prost... Alonso había dejado cicatrices... Bueno, internet está repleta de ellas, así que si os apetece echar el rato leyendo patochadas podéis quedaros más anchos que largos sin salir de las numerosas declaraciones del bueno de Wolff.

En fin, pasando por alto que Alonso nunca estuvo en Brackley y es difícil encajar lo de las cicatrices salvo que metamos en el lío a Norbert Haug, un tipo al que, por cierto, se quitaron de encima Niki y Toto en cuanto tomaron el mando de la escudería alemana, lo que nos queda es un divismo intocable de Hamilton como principal escollo en la de tres puntas, que se trataba de solucionar con abundancia de paños tibios hasta que definitivamente desembarcó Valtteri Bottas, un hombre que encajaba en el proyecto de marras porque no parece tener capacidad para opacar al ídolo inglés.

A mí estas cosas me enternecen mucho. Tienes un callo en el dedo meñique y te empeñas en argumentar que el problema es del pie, y te lías la manta a la cabeza y en una entrevista que en apariencia no lleva a ninguna parte, tragas el sapo de que Nico te recuerde que le decías que si la cosa de la renovación no funcionaba tendrías que traer a Alonso o a cualquier otro...

Aquí a Toto se le vuelve a caer lo de las cicatrices porque al diablo se le ocurre amenazar con llevar al equipo al individuo que las había producido, así que el quid de la cuestión consiste en saber qué coño de proyecto era ése en el que Fernando hacía de gato de Schrodinger, válido bajo una perspectiva pero totalmente inútil bajo otra. Por desgracia, ni Rosberg ni Wolff entran en esa harina, lo que nos lleva a explorar la posibilidad de que el proyecto en cuestión fuese una mierda de proyecto, ya que el de Oviedo declina el ofrecimiento y el Campeón Mundial de 2016 pasa del culo de su escudería de cara a 2017.

Cada vez parece más claro que efectivamente Mercedes AMG llama a Alonso y que obviamente no logra convencerle de que sea el segundo de Hamilton. Bueno, esto último es de mi cosecha pero, admitámoslo, con los datos que tenemos sobre la mesa ésta es la única respuesta posible.

Nico tampoco lo aceptó, sea dicho de paso, y es que la convivencia con los divos suele ser muy cansina, sobre todo si están tan protegiditos por los jefes...

Os leo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Alonso muestra y esconde. Provoca. Sabe que se está abriendo una puerta grande para poder regresar a la F1.

Pero desde la política, lamentablemente creo que lo tiene todo en contra. Leclerc es representado por el hijo de Jean Todt, enemigo íntimo del ovetense.

El manta del vástago de Schumacher, otro de sus representados. Por eso el circo que han montado, subiéndolo a los coches del consorcio.

Traer a Alonso es tocarle el negocio a los Todt. Y ellos manejan gran parte de las decisiones que se toman en esta categoría. Whiting les reportaba directamente.

Ferrari se atrevería a desafiarlos, fichando a Alonso? Parte del campeonato se decide en los despachos.

Quizás la presión de Liberty pueda igualar el campo, pero no sé.

A Senna, Jean Marie Balestre lo puteaba a discreción. 30 años han pasado casi, colega... y el juego sigue siendo el mismo. Que asco dan.