jueves, 3 de agosto de 2017

Ángel 12+2


En los tiempos de esquizofrenia que nos toca vivir, parece hasta obsceno hablar de magia mientras en algunos mentideros 220 millones de euros por un futbolista de 25 años parecen calderilla, pero a pocos días de cumplir años de nuevo, confieso que he tenido la infinita suerte de haberme roto en mil pedazos y llegar hasta aquí gracias a que mi infancia y temprana adolescencia estuvieron rodeadas de héroes de cristal que se quebraban y volvían a levantarse con tal de continuar persiguiendo sus sueños.

Aquellos maestros valían su peso en oro aunque no lo descubrí sino mucho tiempo después. 

A ver, mi mundo en Santurce disponía de puntos cardinales como todo mapa del tesoro que se precie de ser llamado así. Abajo el Taller José Luis y arriba el Taller de Lucas, y entre ambos, nuestro peregrinaje diario por ver qué se cocía en su interior y si había suerte, en el segundo, fundamentalmente, poder terminar el bocadillo de pan y chocolate como espectadores de los impagables Simca, 124, 1.430 o R8 de rally o subida en cuesta, que dormitaban medio tapados por un toldo ennegrecido a la espera de que a la noche les metieran mano.

En Taller José Luis la cosa resultaba más hogareña quizás porque allí trabajaba la primera mecánica que he conocido en mi vida, la esposa del propietario. El caso es que además de coches se reparaban Isocarros, motos de cilindrada pequeña y alguna que otra de carreras que esperaba retoques en el carenado o era puro esqueleto de metal mientras su motor reposaba desmontado sobre el banco de trabajo...

Desde la enorme distancia que me separa de todo aquello, resulta chocante cómo estos mimbres ni me hicieron demasiado aficionado a los rallys ni por supuesto a las motos. Con éstas últimas sólo me queda de amor un boinazo contra la tapia del colegio de las Carmelitas con la Ducati de Norberto, y un viaje por los alrededores de Donosti agarrado a mi primo Chilín haciendo de paquete en su 125 cc... A él si le apasionaban las dos ruedas y los rallys. Con él probé por primera vez lo que se siente viajando en un Alpine preparado.

También me queda el recuerdo de un zamorano que lo impregnaba todo durante aquella época y aún después. A la manera de Ferrari, si Ángel Nieto estaba en pista era seguro que si no ganaba era el más rápido, que si caía se curaba de sus heridas, que si doblaba la rodilla tomaba revancha, y que si vencía volvía a vencer...

Es curioso que precisamente hoy, jornada en que este blog ha cumplido 10 años exactos mientras ahí fuera florecen la neoverdad y la historia precocinada con la intención de que olvidemos a cualquier precio, se haya apagado para siempre una de las luces que me alumbraron cuando chiquillo. 

Quien no ha querido ser alguna vez Gerónimo y que Ry Cooder ponga banda sonora a su vida no entenderá jamás lo que estoy diciendo, pero yo he tenido esa inmensa fortuna. He conocido gigantes que no se escondían, que no surgieron de academias, que se hicieron grandes a puro huevo y derrochando toneladas de esfuerzo, que se rompían para renacer más fuertes, que temían pronunciar el número trece y a la postre han acabado ganando el Mundial más jodido de todos: quedar por siempre entre nosotros.

Os leo.

8 comentarios:

chema dijo...

Que gran piloto, que gran motorista, que gran maestro, que gran persona, GRACIAS ANGEL!!!!!!!!!

evasèe dijo...

Gracias por una entrada emotiva. Una pena muy grande para mi, que siempre tuve sus posters en la habitacion: Derbi, Morbidelli, Garelli... y un taller detrás de mi casa en Leòn al que me escapaba a ver como arreglaban las motos o me regalaban alguna pegatina que luego guardaba como un tesoro.
DEP un tipo inmortal, todo un campeón.

Jota dijo...

Él se va, nosotros nos quedamos, no sé que es mejor ni peor pero ya sabes que es ley de vida.

Enhorabuena por éstos 10 años Jóse, los estamos disfrutando de lo lindo.

La gente, por cierto, también te recordará a ti.

Pepe Escriche dijo...

Aunque, como has dicho, las motos no son la más grande de tus aficiones, los que te seguimos desde hace tiempo no teníamos ninguna duda de que le ibas a dedicar una entrada a un tipo pequeño, supersticioso hasta las trancas pero con unas gonadas como el caballo de Espartero, que ayudado por unas pequeñas alas nos hizo disfrutar del deporte del motor sobre dos ruedas.
Hoy no te puedo decir lo de todos los días ¡Molt bon día D. José!, hoy se ha ido uno de los grandes, que a pesar de todos los triunfos logrados aún no tiene la medalla al mejor deportista. Descansa en paz Ángel y gracias por habernos dejado disfrutar de tú talento.

enrique dijo...

Que desgracia!! Me da la sensación que con Ángel Nieto se va una parte de España, esa que lo hace y lo cree por pelendengues. Una auténtica pena.

A Josete, felicidades por los 10 años de Nurbu

GRING dijo...

Yo también era Ángel Nieto. Con 6,7,8...10 años bajando el manillar de mi pequeña bici y echando carreras a esos contrincantes imaginarios.En la época en la que los niños escribíamos cartas a las marcas para pedir pegatinas, tuve la inmensa alegría de recibir su foto firmada que guardo como oro en paño. Y más tarde la de verle correr y ganar en el Jarama y dar el testigo a Aspar y a Champi, y a Sito, iniciando lo que ha sido una historia memorable del motociclismo de circuito español. El padre que lo "fundó" y lo tuteló hasta ayer. Un día muy triste. Se fue el más grande.

Anónimo dijo...

Ángel Nieto es sinónimo de arrojo y veocidad. Yo, al igual que muchos, también me creí Nieto con mi peugeot de paseo "trucada" (guarda barros recortados, guarda cadena a freír espárragos y manillar "de moto", inclinado y con una varilla cruzada amarrada con cinta aislante). QPD

Lo que no consigo entender es cómo es posible que, al igual que Schumacher, el daño sea tan severo si se lleva casco. De veras que no. Imagino que es porque he tenido hasta el momento la suerte de ni haber sufrido un accidente ni haberlo presenciado. Pero no puedo evitar que me cruja...

Nurbu es la brocha, Jose. La puta brocha. Zorionak!

ABB

Anónimo dijo...

Desde hace tiempo valoro tanto como a un buen amigo a aquellos que no esconden sus ideas y además de defenderlas sin ser agresivos con los demás son capaces de respetar las diferentes a las suyas.
Hay gente digna de observar e imitar y Don Ángel Nieto es una de esas personas.
Lástima no poder disfrutarlo más.

Un saludo
Sr.Polyphenol