jueves, 3 de agosto de 2017

2007, balada triste [y VIII]


Cuando me pidieron que expusiese mi opinión sobre los sucesos de 2007, y acepté, claro, lo primero que tuve en mente fue escribir una serie de entradas enfocadas a desterrar el narcotizante «todos tuvieron la culpa» con el que muchos duermen tranquilos todavía hoy.

Es obvio que todos los protagonistas que intervinieron tuvieron su correspondiente cuota de responsabilidad, y también que Fernando no es ni un angelito ni mucho menos manco, pero los hechos lo sitúan en el papel de víctima, no en la de verdugo. Es decir, si el Nano fue culpable de algo fue de defenderse.

Por fortuna, expertos y hemeroteca coinciden a finales de 2005 y durante 2006 en que Alonso firma con Woking como primer piloto a partir de 2007.

Pues bien, desconociendo los pormenores del bendito contrato podemos reducirlo a su mínima expresión —como si las partes firmantes no fuesen la segunda escudería más laureada de la parrilla y un campeón del mundo—, y decir que un primer conductor es un tipo que cobra más que su compañero, que tiene prioridad con el material y que goza de las mejores estrategias...

Huelga decir que si Ron Dennis no lo hubiese incumplido Fernando nunca habría podido abandonar McLaren sin pagar un dólar, de forma que el contrato es la pieza clave de la opereta, no el spygate, ya que salvo en el aspecto pecuniario, es Lewis quien disfruta de mejor material y mejores estrategias durante la temporada, ejerciendo, sin corresponderle, de number one driver.

En este sentido, el Gran Premio de Brasil supone la guinda surrealista para una tarta rota hace tiempo. Alonso llega a la cita de Interlagos segundo en el Mundial de Pilotos pero por falta de previsión su MP4/22 dispone de 12 caballos de potencia menos que el de Hamilton, lo que supone algo más de pérdida debido a que el trazado está a 800 metros de altura con respecto al mar.

Max Mosley no quiere perder oportunidad de seguir humillando públicamente al patrón de Woking y atendiendo la petición de amparo hecha por el asturiano en China, convierte su garaje en una subdelegación de la FIA con don Carlos Gracia (Presidente de la RFEDA) como maestro de ceremonias. Se supervisa todo e incluso posteriormente, se mandan analizar las mantas térmicas del vehículo dorsal número 1 para comprobar que simplemente funcionaron chungo aquel fin de semana...

Bueno, no me distraigo. Hamilton llega líder del Mundial a Brasil y en realidad tiene que hacer muy poquito para conseguir el título, pero se pone nervioso, toca un botón que no debe y tras una horrorosa carrera termina doblado y en séptima posición. Kimi ocupa el cajón más alto del podio y es ya Campeón del Mundo. A su lado mi Felipe, y como tercero: Fernando.

La lectura que se hace sobre todo esto es que Lewis finge aturdirse porque hay que darle el campeonato de conductores a Ferrari —el de marcas ya lo tiene desde la exclusión de McLaren—, pero surge un problema que nadie ha explicado convincentemente. 

Si no teníamos poco con las abundantes señales de seguir en la pelea que han mostrado el de Tewin y su equipo en las carreras de 2007 previas al Gran Premio de Brasil, encajando la participación del asturiano se vislumbra un turbio escenario en el cual, Woking lo ha puteado descaradamente para cumplir con lo supuestamente pactado con la FIA, cuestión que contradice la versión oficial al respecto de que Ron Dennis se portó limpio con el español.

No lo hizo. Si la pretensión de McLaren en Interlagos era regalarle el título de pilotos a Ferrari no hacía falta que Lewis hiciese el ridículo, bastaba con haber usado en el coche del Hamilton las mismas alfombrillas térmicas que se utilizaron en el de Alonso, capar su motor o haber hecho efectiva la amenaza de Norbert Haug esgrimida contra Fernando meses atrás: una pérdida de décimas no la notará nadie...

Ya termino. Somos mayorcitos como para hilvanar adecuadamente tanto suceso anómalo y tanto expediente-X como se dieron cita en 2007 alrededor de la actividad de una escudería que lo tenía todo para vencer, pero que gracias a la prensa británica, y seguramente a Bernie, acabó humillada, sancionada y perdiéndolo todo.

Os leo.


8 comentarios:

Alberto dijo...

Siempre pienso que fué un año desgraciado para Fernando porque perdió un mundial y fue el pricipal perjudicado.

Un análisis más detallado revela que la grán perjudicada fué Mclaren y me explico, tenían un ciclo ganador, buen coche con la mejor pareja de pilotos y sin rivales. Como mínimo tenían que haber ganado con la gorra 2007 y 2008 tanto de pilotos como de constructores.

En fin, creo que es digno de estudio como ejemplo de la mala gestión de recursos y talento.

enrique dijo...

No había caído yo en lo del contrato. Muy revelador y definitivo argumento contra los "otros". Muchas gracias por toda la serie "Balada triste".

Anónimo dijo...

Os pasais la vida llorando. Cuando desaparezca Alonso seguís llorando como niñas. MacLaren trató a Hamilton de número 1 porque era mucho mejor que el llorón Alonso. Sin masdamper y Michelin Alonso era peor que Hamilton y se vio. Alonso traicionó a su equipo porque era impotente para enfrentar a Hamilton y se vio que nadie lo quiso cuando se fue de Wocking hasta que Botin quitó a Raikonen de Ferrari por billetera. Y en Ferrari igual. Envidioso, mal compañero, llorón y traidor, y la alonsada como el autor de este bloc a llorar como niñas. Que lastima dais.

Unknown dijo...

Pleaaaaaase, Si, todos lloran la salvajada que Denis se vio obligado a hacer sabiendo que sólo favoreciendo a Hamilton podría superar a Alonso. ¡Y no lo logró! ¿Cuando viste una grúa devolver el auto de Alonso a pista para seguir corriendo? Sí, lloramos porque estaban los mejores, pilotos, en el mejor auto con el mejor motor, habían ganado el mundial desde antes de empezarlo y finalmente lo perdieron. Sí, lloramos porque por muy talentoso que sea un rookie el respeto se gana con manos, no sólo porque se es inglés.

evasèe dijo...

Gracias por la estupenda serie Don Josete.

enrique dijo...

No respondas ante tamaña sarta de ignorancia. Que se canse. Me gusta que este blog y no bloc sea un sitio para aprender.
Un saludo.

Elín Fernández dijo...

Anda, largate y déjanos llorar en paz.

pocascanas dijo...

La serie "Balada Triste" es un ejemplo de periodismo en serio, con fuentes documentadas y distinguiendo los hechos objetivos de la opinión o las conclusiones del autor. Es un gusto informarse y poder debatir con tanto rigor profesional y sin chicanas.
Ojalá hubiera más de esto mismo en todos los órdenes de la comunicación.

Un cálido abrazo y un aplauso, José.
LD