sábado, 17 de mayo de 2014

Magnificat en Do Mayor D. 486


La lección que nos han dado hoy el Cholo y sus chicos es de las de órdago: en deporte no hace falta ser el mejor absoluto sino el mejor sumando poquitos que al final resultan esa diferencia tan exquisita que nos propone como ejemplo a seguir.

Sin desmerecer la labor de Gregorio Manzano, Diego Simeone, Cholo, ha supuesto para el equipo madrileño ese capitán de capitanes que grita ¡no hay cojones! con el sable en la mano y se pone al frente, y lleva la batuta y grita y vence y sucumbe donde lo hacen los coroneles que jamás llegarán a generales porque el cuerpo les pide trinchera y barro junto a los suyos.

Actitud, esa cosa inaccesible que le sobra al argentino y que no pueden medir los ingenieros ni calibrar las altas esferas de la Fórmula 1, pero que en nuestra disciplina es tanto o más necesaria que una buena aerodinámica.

Pediría que Montezemolo quitase a Mattiacci y pusiese a Simeone o a Guardiola en su puesto, o a Valverde, gente en todo caso, que sea consciente de que el equipo siempre va a las espaldas de quien muestra auténtica actitud ganadora porque quiere ganar y sabe comerse las hostias cuando vienen mal dadas o grita como el primero cuando la fortuna sonríe. Que come rancho y suda en cada entrenamiento, que sufre con la tropa o difruta con ella, que es uno, en definitiva con esa masa disforme que se llama vulgarmente equipo.

Luca no sabe en apariencia de qué va esto. Lleva tanto tiempo pisando alfombras mullidas que nadie diría que no ha olvidado que la arquitectura de la escuadra empieza en el despacho del jefe. En el cuadrilátero propiedad de esa entidad difusa que lo mismo discute con proveedores que podría coger el teléfono para arengar a los suyos, a los poetas que se rompen los dientes sobre cada circuito...

Creo en Marco. No me preguntéis por que´ ya que es un puñetero pálpito como otro cualquiera. Mattiacci me recuerda a los buenos coroneles que estudian el terreno protegiéndose del mundo detrás de su gafas como hacía Kilgore en Apocalypse Now, para después de entendida la densidad del barro que pisan sus pies, pedir a Kimi o Fernando que surfeen bajo el fuego enemigo porque las olas son sencillamente irrepetibles.

Canadá está a la vuelta de la esquina y apenas queda nada para que lo comprobemos, pero algo me dice que el Mediterráneo ha sabido parir por fin alternativas como la que ha supuesto el Cholo para el Atleti. Un cambio de actitud que puede valer un título o los que vengan.

1 comentario:

Tadeo dijo...

Cuando llegas a un sitio nuevo no estás capacitado para forjar un plan integral que te lleve a la cumbre en un periodo de tiempo determinado (Vease Red Bull o Mercedes), así que lo normal es empezar a crecer por aquellos sitios que sea más facil crecer y después aplicar el mismo método al resto de áreas.

¿Cual es el cuello de botella del Ferrari? Bajo mi punto de vista y después de oir comentarios de pilotos (los de los periodistas no me interesan), el coche adolece de una falta importante de downforce y de un centro de gravedad demasiado adelantado. Este último problema siempre se ha podido solucionar con un reparto de pesos superior atrás, lo que pasa es que me temo que en estos momentos ya se ha puesto todo lo que se podía poner y un poco más.

Así pues, lo normal sería proceder con el motor por un lado y con la aerodinámica por otro. Analizar porque no hay downforce o porque llega demasiado adelante para el interés del coche e intentar solucionar esto.

El problema es que esta solución es un coche nuevo y creo que imposible de solucionar antes de 5 ó 6 meses, y con eso ya nos metemos en Octubre ó Noviembre, a no ser que las soluciones se hubieran diseñado en Marzo y nos lleguen para después de vacaciones.

De una manera o de otra, Ferrari tiene que trabajar ya pensando en el año que viene, pero implementando cada solución parcial este año. Con ésto tan poquito seguro que mejoran porque el nivel de partida es muy, muy bajo.

Esta vez no soy optimista, Mercedes ya ha demostrado que está a mas de dos segundos de Ferrari, y muchos creemos que aun tiene potencial escondido. La prueba son los resultados de Red Bull.

Saludos