lunes, 26 de agosto de 2013

¿Quién manda?


De los por fortuna pocos accidentes graves que ha sufrido Fernando, el que más ha tenido que dolerle [es una vulgar sospecha], fue aquél que lo abatió en Monte Fuji, cuando pilotando para McLaren y en franca y abierta guerra contra el equipo de Woking donde militaba, tras haber sido herida la carrocería de su MP4/22 por un bisoño Sebastian Vettel, su escudería no consideró necesario avisarle del peligro que corría (aunque pueda parecer impensable, la aerodinámica de aquel entonces era mucho más delicada que la de ahora), de manera que un simple bache pisado a una velocidad inadecuada, dio lugar a una posible tragedia que por suerte quedo en nada.

¿Puede ser un patrón tan hijo de puta? Sin duda aprendimos esa lección el 30 de septiembre de 2007. Y sí, Ron Dennis podía llegar tan lejos en su afán por doblegar al asturiano como para poner en riesgo su vida...

Había sucedido el affaire Hungaroring y quedaba una semana para que al boss de la de Woking se le escapara descarnadamente que su equipo no luchaba en China contra Kimi sino contra Fernando. Nos habíamos acostumbrado a que Fabrizio le pasara al Nano, a la vieja usanza, panel en mano desde la orilla del muro, la información que McLaren le hurtaba al piloto que vestía el número 1 sobre su monoplaza. Lewis era un cabrón de siete suelas pero aún le faltaban algunos hervores, y 2007 supuso un infierno del que el bicampeón del mundo terminó escapando por riñones y huevos a pesar de lo que «decía el contrato».

De estas y otras cosas hemos estado hablando este fin de semana que he aprovechado para escaparme a los madriles y jugar al futbolín soportando la capital del reino bajo un calor de mil demonios. 

Pero a lo que íbamos ¿ha sido Dennis tan malo para la carrera de Fernando? Yo diría que a tenor de lo que tenemos ahora, y así lo he defendido, Ron fue un perfecto estúpido. Lewis y el Nano valen en la actualidad su peso en oro y podían haber convivido perfectamente, ergo al de Woking le pudieron las prisas. Echando la vista atrás, no vislumbro ninguna escudería que en los últimos años haya atesorado tanto talento por centímetro cuadrado, de manera que puedo defender perfectamente que 2007 supuso un absoluto desperdicio para todas las partes, por corteza de miras o por miopía, que tanto da.

Fernando se escurrió para recalar en Renault y curar sus heridas antes de participar en el proyecto Ferrari de don Emilio y don Luca. Lewis ganó el campeonato de 2008 pero le supo a nada. Hoy en día el británico milita en Mercedes pero lo hace infinitamente más maduro y atemperado. Uno y otro son los dos mejores pilotos de la parrilla y nadie con dos dedos de frente puede ponerlo en duda. Por encima de Sebastian y Kimi, año sí y año también, Fernando y Lewis son los dos nombres de esta década, el norte y el sur, o mejor dicho, los nortes y los sures donde se miran los demás. Y el caso es que estuvieron juntos, conduciendo el mismo coche, bajo la misma batuta y vistiendo los mismos colores, para naufragar al unísono porque un idiota con ínfulas de entendido pensó que podía poner barreras al campo.

En 2007 morimos todos. Moría nuestra esperanza y fallecía por muerte natural nuestra alegría. Fernando se iba a un exilio del que todavía no ha vuelto y Lewis comenzaba el inevitable camino por el desierto que señala la frente de los grandes. Ron se retiraba, vencido...

Seis años después, quedan dos pilotos inmensos y un patrón al que hay que poner nombre y apellidos para saber quién es. Monte Fuji 2007 supuso una soberana putada en la que el propio Ron se inmolaba. Hoy no queda apenas nada de él pero mucho de los tipos a los que teóricamente gobernaba, con lo que podemos afirmar sin temor a errar, que fue él la víctima de sus tejemanejes, como aventuraba Fernando cuando decía que con Lewis no tenía nada.

Pero por esas cosas que tiene el devenir de la historia, Ron nos ha regalado dos pilotos en los que se miran los otros y eso es lo que queda, porque a la pregunta de quién manda, hay que responder siempre que el talento, aunque éste sea fruto de la destilación de una oportunidad totalmente perdida e inopinadamente absurda, como la acaecida en 2007.

Os leo.

9 comentarios:

csm dijo...

¡Hombreee, Don Josetxu!!!
¿Qué es de su vida? Espero que todo bien...qué digo, superior XDD!

¡Cuánto daño hizo Ron Dennis a Fernando Alonso!
Ahora que podemos verlo con la perspectiva de hechos consumados, desde atrás hacia adelante, da lástima constatar el desperdicio de ingenio que se hizo en 2007.
Fernando podría tener en su haber, como mínimo, dos títulos más. Sí dos, porque nunca un rookie debía haber sido consentido como un crío en hacer a su capricho (¿acaso alguien concibe que se permita por ejemplo a un Ricciardo poner en apuros a Don Sebastian, llegado el caso?).
Fernando desperdició nada menos que tres temporadas, teniendo que rehacerse tras la debacle que sufrió en su prestigio profesional y personal.

Menos mal que este pedazo de piloto no se quiebra así como así, pero le podían haber dejado en la más absoluta ruina.

Un besote enorme!

Nacho Lascaray dijo...

Qué texto más cierto e interesante , gracias por alumbrarlo

Jose Tellaetxe Isusi [Orroe] dijo...

Buenos días ;)

Concha ;) Eso mismo te decía yo más abajo XDDD Y sí, de nuevo, Ron hizo mucho daño a Fernando, pero como argumento en la entrada, el mayor destrozo se lo produjo a sí mismo y a su escudería. Con Lewis y Fernando conviviendo, a lo mejor McLaren había roto su década larga de sequía y era en la actualidad el referente… En todo caso, después de 2007 ya hemos visto dónde anda la de Woking… Una pena ;P

Nacho ;) Bienvenido, y gracias ;)

Un abrazote

Jose

Anónimo dijo...

De acuerdo en algunas cosas y muy en desacuerdo en otras con este artículo.
Ron Dennis y la cúpula de McLaren no supieron gestionar a semejante dupla en 2007, McLaren fue un caos que se mereció la suerte que finalmente corrió, a saber si el mayor ridículo de la historia de la F1, una malísima gestión por la que Ron Dennis y por desgracia McLaren aún pagan con creces hoy, y en el caso de Dennis pagará toda su vida

Por otra parte, siempre he mantenido que ninguno de los dos principales protagonistas son precisamente unos angelitos, como nos han demostrado durante toda su carrera, taimados y complicados por igual aunque con diferencias, ni Alonso ni el Hamilton que usted tan maduro ve(cuando puede que este más perdido que nunca)están libres de culpa, negar lo contrario son forofismos y estrechez de miras, sin ánimo de faltar al respeto.

Ron Dennis se equivocó en infinidad de cosas aquel año, se equivocó al sucumbir a la infame prensa inglesa, culpable con un muy alto porcentaje del desastre final, se equivocó por no atar más en corto a su prodigio, y se equivocó apostando a la larga por el caballo perdedor, un piloto con un talento sin igual desde hace mucho,mucho tiempo, pero que no será nunca lo que se pensó que sería, que no será nunca más lo que fue en sus primeras 15 carreras de F1, corra para quien corra

Aún así, enumerados todos estos errores(y aún así solo los más grandes) decir que hay que ponerle nombre y apellidos para saber quien es, o que "apenas queda nada de el" es sucumbir más a un deseo que a una realidad, Dennis es historia de la F1, una sombra muy larga, padre sin apellido de lo que hoy es y mañana será McLaren Group, y por ende McLaren Racing, tan importante o más que el buenazo que le dio nombre a la hoy segunda Scuderia más grande, porque McLaren es Ron y Ron es McLaren. todo lo que la de Woking es hoy en día nace por el, lo bueno y lo malo, y si hay sólo un puñado más de gente como yo que viva este equipo y este nombré con tanta pasión su legado ya será más mejor que peor, por muy malo que fuera con Prost,Alonso o finalmente Lewis, y negar eso es pelear contra el tiempo

Es una opinión escrita sin ningun interés de ser maleducado o enfadarle, me gusta mucho su manera de escribir, aunque no siempre este de acuerdo con sus opiniones

Interlagos dijo...

Personalmente recordar ese año aún me produce sarpullidos. Todo el mundo recuerda Hungría y tú nos refrescas lo que aconteció en Japón. Yo, me retrotraigo a Mónaco.

Recuerdo esa carrera perfectamente, como si fuera ayer. Alonso hizo el fin de semana perfecto: pole, carrera y vuelta rápida. Incontestable. La conducción de Fernando era fina como si sobrevolase el circuito. Y Hamilton, todo lo contrario, se iba subiendo y rascasndo las alambradas en un pilotaje agresivo y muy al límite. Muchas veces he pensado que si hubiese forzado sólo un 0,5% más habría abandonado contra el muro, y con él todas las majaderías que aquel año tuvimos que sufrir.

Pero acabó la carrera y se fue llorando a la prensa inglesa, y luego vino aquella rueda de prensa con Fernando comiendo una manzana, al lado de Dennis, y expresión bobalicona, ausente, de incredulidad.

Sarpullido, esa es la palabra.

Un abrazo!

Tadeo dijo...

Uff el 2007...

Hablais de la carrera de Japón y yo hablo de la clasificación de Japón. En aquella ocasión y como fue norma en toda la temporada Ham tenía la extra lap, pero Alo tenía la clase y las agallas que siempre ha tenido, incluso a día de hoy 6 años después.

Alo salió del coche hecho una furia, no atendió a nadie, no se quitó el casco, ¿que ocurre? los britanicos y los antis decían que ya tenemos el lio porque ha perdido y se reian de él y de nosotros.

Alo mandó los cuatro calentadores a la FIA y meses después cuando ya había firmado su salida de ese nido de víboras, por supuesto meses después, apareció el informe sobre la protesta de hizo Alo:

La FIA decía que los cuatro calentadores estaban rotos, los cuatros a la vez, y que como consecuencia de subir la temperatura de los neumáticos por encima de lo necesarios se cristalizaba la goma, con la consiguiente perdida de efectividad del neumático.

Alo salió de manera muy fácil de allí, a costa de callar en muchas cosas. A lo largo de la historia de la F1 he visto a muchos pilotos protestar por el trato recibido, entre ellos a mi gran Alain Prost, pero nunca había visto a un equipo machacar a su mejor piloto, campeón del mundo los dos años anteriores, en aras a perder un campeonato.

Ron hizo el imbecil ese años, y aun no duerme por las noches cuando se acuerda.

Saludos

Anónimo dijo...

Decir que es algo que suele pasar, como en 1995 con Williams y Coulthard, aunque McLaren fue mediante espionaje(y posible sabotaje en Ferrari) lo cual le quita bastante mérito al monoplaza de ese año. Sobre los pilotos, en una escudería manda quien manda y los pilotos son unos trabajadores más, con mayor libertad de movimiento que los ingenieros.
El gran fallo de Ron Dennis fue lo que se destapara la trama de espionaje, con 100 millones de sanción relativa y problemas con patrocinadores. El resto, por 3 puntos pudo colocar un novato como campeón del mundo, bien vale todo el lío que hubo, descontando siempre lo del espionaje.

brutus dijo...

Tadeo,¿de donde sacaste esa informacion sobre los calentadores?no tenia ni idea

Tadeo dijo...

Brutus, en aquella epoca leia todo lo que caia cerca, es imposible acordarme de donde lo lei.

Si lo piensas bien, una vez fuera de McLaren ya no tenia importancia probar que Ron Denis saboteaba el coche del Nano y por eso no tuvo mucha repercusión. Ademas el mensaje de que lo importante era que un novato ganara el mundial parece ser que era lo importante, tal y como has podido leer.

Esta mañana he tenido una conversación acerca de ese tema, de la creación de los falsos mitos, de como coger crear figuras míticas. Con Ham les salio mal, asi que han tenido que inventarse otra, fuese como fuese.

Saludos