¡Es hoy...!

No he apretado nunca la mano de Fernando ni me he estrechado con él en un abrazo, pero sé que es hoy cuando necesita sentir todo nuestro calor.

Cuando el asunto iba bien hasta Mercedes-Benz se pensaba en convertir Aston Martin en su escudería estrella, ¿recordáis? Pero cuando las cosas se tuercen sólo quedamos unos pocos, as usual!, la guardia pretoriana del mejor piloto de los últimos 25 años.

El You'll Never Walk Alone se entonó por primera vez en Nürbu, y aquí encendimos las hogueras que solicitaban la ayuda que precisaba Gondor ante el inminente asedio de las tropas de Mordor en 2009; y respondimos como un puto organismo porque el Nano siempre devuelve quintuplicado todo lo que invertimos en él, y es hoy que como lo dejemos en manos de la prensa especialista anglosajona y sus mamporreros españoles nos lo ponen de vuelta del revés.

Yo no quiero eso, ni que se acentúen sus errores cuando pide a la máquina más de lo que puede dar, ni que se alabe a Esteban por hacer sangre sobre un animal herido. 

El Gran Premio de Singapur no ha salido bueno para nuestro compatriota ni su escudería, pero puesto que Martin Brundle admitía como tolerable, hace relativamente poco, un cierto puntito tribal en nuestra actividad, sí os pido que os manchéis la cara con colores de guerra y os engalanéis con plumas de águila real, y a renglón seguido le digáis a nuestro bicampeón que seguimos aquí, que jamás caminará solo, y que, a diferencia de los numerosos hipócritas que nos rodean, aceptamos con él lo malo a la espera de lo mucho bueno que aún nos queda por delante. Yo me encargo de hacer sonar los timbales.

Os leo.