jueves, 18 de mayo de 2017

La vie en rose


Con todo el mundo hablando de la Indy 500 parece que da un poco de cosica escribir algo sobre Fórmula 1, pero tenemos el Gran Premio de Mónaco asomando las orejas y conviene no perderlo de vista, siquiera por aquello de tener una excusa para echar el ratito a siete días de que los coches comiencen a rodar en Montecarlo.

Así que voy con Force India ya que a decir de los expertos, mi Reina de la Montonera está firmando un estreno de temporada fabuloso y lo que opino yo es que lleva un ramillete de tulipanes en el culete desde Melbourne, y que, además, se lo han puesto ahí Toro Rosso y sobre todo Williams.

No desenfundéis tan rápido, please. De no ser por las manos de Checo Pérez —un piloto al que bajo mi humilde punto de vista no se hace todo el caso que merece porque a su modo y manera ejerce de lo que Fernando en cada coche que coge en sus manos, es decir: de maquillador de sus deficiencias—, el VJM10 seguiría siendo un coche que todavía está a medio cocer.

Es obvio que la inyección de dinero que ha supuesto la entrada de BWT ha pintado de rosa algo más que la carrocería. El monoplaza va evolucionando poco a poco, cosa que es de agradecer, y de paso, aprovecha de mejor manera la unidad de potencia Mercedes-Benz que lleva bajo el cubrecapot, pero a todas luces éstas son bazas insuficientes para encarar una temporada completa. 

Es decir, tarde o temprano la de Mallya tocará techo y esto no es esencialmente malo, salvo que ese tope se haya alcanzado ya y esté siendo enmascarado en la actualidad porque como decía hace un par de párrafos, faltan para visualizar la ecuación completa tanto Toro Rosso como Williams.

La de Faenza sufre el retraso que está acumulando Renault, que parece no se comenzará a ver resuelto antes del Gran Premio de Gran Bretaña, y la de Grove, a una de las parejas más cochambrosas del campeonato, lo que a mi modo de ver, distorsiona, y mucho, la evaluación del comportamiento de Force India durante lo que llevamos de 2017.

Soy consciente de que muchos obispos de la cosa opinan diferente a mí, pero qué queréis que os diga, no voy a ser tan memo de dejar de escribir lo que pienso si como espero, en cuanto los chicos de la italiana dispongan del material adecuado el STR12 va a pasar por encima al VJM10 con relativa facilidad. ¿Williams? No, de Massa y Stroll espero muy poquito así que salvo milagro, que podría ser, no apuesto nada por ellos...

Y como quien no quiere la cosa volvemos a Mónaco, territorio que viene que ni pintado para la escudería de Silverstone, fundamentalmente para Sergio Pérez. O sea, que es previsible que Edith Piaf siga cantándonos La vie en rose hasta Bakú, pero sinceramente, a partir de Gran Bretaña no lo tengo tan claro.

El verano suele ser mala época para Force India. 2015 supuso la excepción que confirma la regla, pero en líneas generales, la de Mallya empieza a sufrir durante el estío las estrecheces económicas y los malos planteamientos iniciales. Es más que seguro que el desarrollo del VJM11 de 2018 se inicie ahí y entonces sólo nos quedará Checo para lidiar en solitario contra los Toro Rosso de Carlos y Daniil porque a Esteban todavía le queda bastante rodaje.

A pesar de todo no parece mal plan, desde luego.

Os leo.

2 comentarios:

Aficionando dijo...

Sí, Sergio Pérez es un excelente piloto, muy por encima de su vehículo, creo. A Sergio estuvo a punto de matarle su paso por McLaren, como le pasó a Kovalainen, pero logró reponerse y cualquier día le vemos en una escudería de las grandes. Ambos, Pérez y Kovalainen, fueron víctimas del núcleo duro que se creó alrededor de Hamilton cuando se marchó Alonso.
A Heiki se le echa de menos en esta fórmula 1 llena de pilotos de pago e hijos de papá. Podría haber hecho un buen papel en Williams, como Merhi, otro piloto que debería estar en la F1.

anonimo dijo...

¡Cómo es que se te ha dado a comparar a Stroll o Kvyat con Checo! ;-)