viernes, 21 de abril de 2017

Newey no es perfecto


Duele leer que Newey no es perfecto porque según alguien, ahí arriba, el RB13 no produce suficiente agarre aerodinámico y sufre bastante para calentar las gomas, aparte de adolecer de caballos porque Renault todavía los está buscando...

Si no fuera porque la composición de esta ensalada la conocemos de sobra, cualquiera de nosotros se llevaría las manos a la cabeza pensando que la magia ha abandonado Milton Keynes. Por fortuna sabemos que cuando hay déficit de potencia lo normal es que el chasis no vaya todo lo bien que sería deseable, que la aerodinámica no funciona correctamente y que como efectos colaterales, existen problemas de tracción y frenada, y las ruedas tardan en calentar o lo hacen demasiado pronto según se hayan afinado las suspensiones, el reparto de pesos y esos asuntos que definen el comportamiento de un vehículo de competición que podría ir mejor si las cosas fuesen diferentes.

Podría terminar esta entrada en esta misma línea diciendo que hay alguien, ahí arriba, que cree que ha descubierto el Mediterráneo y que aquí abajo, hay quien prefiere pensar que al bueno de Adrian le ha fallado la punta del lápiz...

¿Llegará en España el añorado RB13B? Sin duda, siempre y cuando Renault resuelva sus problemas con su unidad de potencia, y si no es en Barcelona lo hará en Montreal (El Principado resulta bastante hostil con los estrenos). La Fórmula 1 es así: evolución constante, un complejo y bello encaje de bolillos en el que cada punto se corresponde con los anteriores y en el que no caben atajos, que parece que hemos nacido ayer.

Sin potencia poco se puede hacer en este negocio. Mal que queramos seguimos inmersos en esa historia de unidades híbridas en la que nos metió Mercedes-Benz porque Bernie Ecclestone necesitaba salvar el culo [Mercedes al rescate...] —Ross Brawn ha llamado impulsivo y cortoplacista al británico; no he sido yo, que conste en acta—, de la que no saldremos hasta pasado 2020, y Renault, y Honda, han decidido cazar a la quimera apostando por ideas nuevas mientras la rutina nos devora.

La gala lleva usando los ERS utilizados el año pasado desde China, mientras pone en orden de revista los refuerzos que curiosamente estaba previsto que llegasen en Montmeló. Red Bull sobrevive mientras tanto, rebañando aquí, rebañando allá, lo que en cierta medida está ayudando a alegrar el campeonato en sus compases iniciales...

En sentido estricto cabría decir que la guerra está en sus prolegómenos, circunstancia que nos ayudaría a aventar los aires para que acojan en sus brazos la poca esperanza que nos queda alrededor, aunque comprendo perfectamente que siempre resultará más fácil señalar al lápiz de Newey como culpable de la realidad que admitir que desde que Nico Rosberg tomó las de Villadiego sin que nos alertase nadie, los medios británicos y alemanes, y por supuesto los nuestros, no hacen otra cosa que marear la perdiz con sandeces.

El RB13 presentado a comienzos de marzo pasado no satisfizo a nadie salvo a los que somos capaces de ver una obra de arte en una gota de lluvia. Tiene que haber una versión «B» sí o sí, ¡nos ha jodido mayo con las flores!, y llevan tiempo diciéndonoslo machaconamente. Renault acumula retrasos pero no es relevante para el discurso oficial, lo importante es el aquí y el ahora, o en su caso, hablar de McLaren-Honda. 

Adrian volverá a afilar el lápiz y será entonces sí porque no pudo ser antes, y entretanto olvidaremos que la escudería de Milton Keynes, hace tan sólo unos meses, era la aspirante a quitar la corona a la de Brackley. Pena que se nos haya metido en medio Ferrari... Tanto italianizarse sin permiso, ¿quién coño iba a pensar que terminaría dando en la diana?

Os leo.

1 comentario:

DeLorean dijo...

Desde aquí aprovecho para desear que ojalá llegue esa evolución "pura del motor", porque yo soy de los que ve la belleza en esa gota que mencionas. El coche me fascina y aún mantengo mi apuesta por RIC. Si Ferrari sigue a la estela de Mercedes (medio segundo el sábado y unas tres décimas en carrera), mi favorito es VET. Pero antes de que este le diera al fin la tan ansiada gloria a la Scuderia y se acerque a ese pueril sueño de emular a su ídolo con 7 coronas (aunque yo respeto las ambiciones de todo el mundo, ojo), me encantaría poder ver a Daniel celebrando con esa sonrisa su primer entorchado, que sin duda mereció en 2014 por ambición y por pilotaje. Porque Max es muy bueno, como Newey, como lo fue Vergne o lo es Kvyat, y porque aun sin el establishment de Heineken detrás, solo precisa de una buena Foster de barril y una vuelta de clasificación prodigiosa como la que se marcó en Bahrein (más de una vez...) Crucemos los dedos para que remonte esos 46 puntos y demuestre que está a la altura de los ALO,VET,HAM,ROS tanto en clasificación como en carrera y reconozcan su inmenso talento! :)
UN SALUDO