El planeta rojo [Shanghai]

Con tiempo soleado, Shanghai se prometía desde el sábado pasado como una previsible carnicería con las gomas blandas de Pirelli como solomillo de ternera, en mitad de un escenario marciano por descubrir, que culminaba ayer domingo con los tres pilotos que mejor cuidan las gomas de sus vehículos ocupando el podio —sí, ya sé que por ahí andaba Lewis, otrora consumidor compulsivo de compuestos, pero a él lo dejo para otro día porque lo suyo tiene mucha tela que cortar—.

Bien, decía que con una impresentable elección de neumáticos que comprometía todo el desarrollo deportivo del fin de semana, la cosa empezaba en calificación con una propuesta para la prueba que merecería ser enmarcada: Lewis Hamilton en la pole, Kimi Raikkonen en segunda posición y Fernando Alonso en la tercera, porque a la postre señalaba en sentido inverso la cabeza de la clasificación al término de la carrera.

La arrancada nos ofrecía la primera sorpresa. Kimi salía desastrosamente permitiendo que el Nano y Felipe se pusieran a la cola del W04 de Lewis, quien gestionaba cómodamente pero sin lograr despegarse, la única posibilidad que tenía su Mercedes AMG de sobresalir antes de que sus ruedas comenzaran a decir basta, cosa que todo el mundo sabía que tarde o temprano iba a ocurrir.

Y ocurrió mientras se mascaba la primera tragedia, ya que Esteban Gutiérrez le metía un buen morrón al Sahara Force India de Adrian Sutil al final de la recta posterior, originando que ambos tuvieran que abandonar casi en el mismo instante en que los dos Ferrari doblegaban al de Brackley a pocos metros de iniciarce el caracol, en una estampa que los tifosi recordaremos siempre porque es de las que se quedan en la retina.

Pasado este momento emocionante, la mayoría de pilotos punteros se habían quitado de encima las Pirelli vitola amarilla, menos Nico Hulkenberg, Sebastian Vettel y Jenson Button (sus monoplazas montaban medios), quienes lideraron en ese orden la cabeza de la carrera hasta que también tuvieron que pasar por garajes, obviamente. Así las cosas, la segunda tragedia se comenzaba a macerar para aflorar entre las vueltas 14 y 16.

Webber, tras el infortunio sufrido el sábado, salía desde el pit lane y se desembarazaba de las blandas antes que nadie, de manera que para el giro 14 ya estaba en mitad del pelotón, y allí andaba cuando Vergne parece que le deja la puerta abierta para que pase, pero se la cierra en el último momento... Total, que el aussie rompe el alerón delantero de su RB9, entra a boxes a cambiarlo y a sustituir gomas, y sale, pero para que su rueda trasera derecha se afloje solita y lleve al australiano a tener que abandonar (tranquilos, Tercer Milenio tratará de explicánoslo en la madrugada de este próximo domingo), mientras Kimi zumba a Sergio rompiendo la nose de su E21.

Para la vuelta 29 Fernando ya huele la victoria mientras que Felipe se hunde irremediablemente, pero deberán transcurrir unos giros más para que la tensión retorne a Shanghai, ya que queda por ver cuánto da de sí la estrategia de McLaren y Red Bull en un último stint que se prevé intensísimo, ya que Sebastian Vettel y Jenson Button montarán en sus vehículos los temibles y temidos compuestos blandos, mientras que el propio Alonso, Raikkonen y Hamilton, tendrán que defenderse por narices con los medios.

Si bien el asturiano parece inalcanzable, no lo son tanto el finlandés y el británico de Mercedes AMG, presas en cierto modo asequibles para el tricampeón del mundo aunque algo alejadas para las posibilidades para el campeón de 2009, quien inicia su asalto en la vuelta 49 aunque con resultados pobres porque para la 53 ya se ha quedado sin gomas y sin posibilidades. Vettel aguanta como un jabato en pista con los medios de su RB9 bastante cansaditos, y entra a cambiar de munición en la 51, a 4 del final, saliendo totalmente desatado para llegar a inquietar seriamente a Hamilton en la última vuelta, pero teniéndose que conformar finalmente con la cuarta plaza.

Vence Fernando. Kimi y Lewis suben con él al podio. Sebastian hace cuarto y Jenson, quinto. Felipe vuelve a hacer acto de aparición tras perderse durante toda la prueba, consiguiendo la sexta plaza. Tras él, Daniel Ricciardo, Paul Di Resta y Romain Grosjean. Cerrando la tabla de puntos, Nico Hulkenberg, quien firmaba una de las carreras más consistentes que le hemos visto.

A destacar la mejoría de Mercedes AMG (Nico abandonaba en la vuelta 21), la de McLaren a pesar de la posición retrasada de Sergio (11º), y los primeros puntitos para Toro Rosso logrados por su piloto australiano. También reseñable, el ridículo bochornoso protagonizado por Red Bull en cuanto al tratamiento dado a su vehículo número 2; y la magnífica actuación de Jules Bianchi, quien volvía a liderar con holgura a Marussia, sacando pecho sobre los chicos de Caterham.

Pero como el planeta rojo alberga todavía muchos secretos, como por ejemplo la razón del por qué la FIA tardó tanto en pasar página sobre tanta investigación como había suelta, he decidido mandar al Curiosity para que investigue mientras voy pasando a limpio las muchas cosas que se me han quedado en el tintero, y que habrá que ir soltando antes de que comience el Gran Premio de Bahrein, que no es por nada, se nos echa encima...

Os leo.