Quién sabe si apurando el eco del rifirrafe que mantuvieron en Sepang el Vettel y el Webber, la productora de la película sobre las vivencias de James Hunt y Niki Lauda durante 1976, ha deslizado como que no quiere la cosa el trailer oficial de RUSH (así, con mayúculas), un spot publicitario de menos de 2 minutos de duración que busca ponernos los dientes largos ante una promesa...
Sí, ante una promesa que se puede quedar en eso, en una bonita promesa de 2 horas y pico de duración, que viene a ser lo que duran las promesas cinematográficas actualmente, con lo que uno no sabe cómo va a rellenar su director Ron Howard los ciento y veintitantos minutos restantes que quedan entre lo que dura el spot de marras, y lo que podremos ver en la pantalla del cine.
En todo caso, por las muestras habidas en el interior del trailer, se insinúa que vamos a poder paladear aquellos locos años 70 del siglo pasado con intensidad genuina y a todo color, de la misma manera que en el trailer de Prometheus se insinuaba que íbamos a poder desentrañar el secreto de Alien el octavo pasajero.
En fin, confieso que a mí estas cosas del subtitulado de la historia me dejan un poco p'allá y me recuerdan a los anuncios que preguntaban al televidente si era de Kas naranja o de Kas limón, por aquello de ayudarle a posicionarse ante la vida con auténtica determinación, aunque fuera llevándole de la mano.
¿Eres de Hunt o de Lauda. Escoges el lado oscuro de la fuerza o te quedas en el luminoso...?
No sé, en Grand Prix (1966) te contaban la historia de un piloto con sus luces y sombras, que no era nadie pero en el que se reconocían a pilotos de verdad, como ocurría en Winning (Quinientas Millas, 1969) o en Le Mans (1971). En Jo Siffert. Live Fast Die Young (2005), el piloto con luces y sombras tenía nombre y apellido, y una historia vital que por sí misma ya era un guión cinematográfico; lo mismo que sucedía en Senna (2010).
De manera que con esto de RUSH (con mayúsculas, of course!) se me queda el cuerpo con ganas de contestar a la pregunta de con quién me quedo, afirmando tajantemente que con Silvester Stallone en Driven (2001). La cinta era mala de narices, pero visualmente tenía incluso encanto y momentos de enorme tensión emocional y fuerza captados a cámara lenta, cómo no.
¿Eres de Hunt o de Lauda? Siempre he sido de Hunt, el Kimi de la época, tanto es así que sospecho que si le pudieran preguntar al británico por la película que se estrenará este mismo año y que supuestamente narra sus lances y avatares con el austriaco, contestaría más o menos lo mismo que dijo el finlandés al periodista que le advirtió que se había perdido una entrega de premios: Yeah, I was having a shit!
Os leo.
1 comentario:
Niki Lauda era entonces mi favorito, pero no me parece que representara el lado luminoso precisamente. Era ( y es) raro de narices, pero con una fuerza combativa brutal que Hunt no tenía en absoluto.Su carrera en F1 sí que fue oscura, y su único título, ganado de rebote.Que su corta vida la vivió a tope y disfrutando, seguramente. Que le hubiera gustado seguir disfrutándola otros 40 años más, seguramente también.
Sobre la peli, tendremos que esperar para opinar, pero ¿a que Daniel Brühl da el pego? . Un saludo
Publicar un comentario