miércoles, 4 de abril de 2012

Nana para Noe


Somos tan necios que tardaremos todavía un tiempo en echarle realmente de menos, y el caso es que aguilucho brasileño ha vuelto a darnos una lección de gigantesca humanidad que le hace aún más grande de lo que ya es para muchos de nosotros.

Sí, Rubens ha salido a tender la enorme sombra de sus alas sobre Felipe, de quien renegué tres veces después de Malasia, como San Pedro de Cristo. Él, quien salía de puntillas por la puerta de atrás de un proyecto que le había dado la espalda por aquello de encontrar dinero en sangre nueva, ha vuelto de su forzado destierro para susurrarnos al oído, como Angie, que todos tenemos algo roto por dentro, y que tal vez el sentido de la vida sea que los menos rotos cuidemos de los más rotos. Él, el dado por caduco y muerto sobre el asfalto, ha resucitado por un instante a comienzos de semana santa para coger de la mano a su rival en pista y recordarle que no está solo.

No pertenecemos al género humano sino al idiota. Babeamos por una F1 distinta, por otra que decimos recordar, que ni de coña, y Rubinho se nos ha ido entre los dedos como arena seca en día de viento sobre una playa que nunca pisamos ni pisaremos. Le dejamos pasar porque jamás le dimos importancia, no nos engañemos, porque era cómodo tenerle en la cajita reservada a los segundones. Ni se la dimos cuando fue sombra leal de Michael Schumacher, ni cuando plantó cara a Jenson Button en una Brawn que le decía por radio que era normal perder 1 segundo por vuelta.

Pero el paulista pertenece a la vieja guardia y nuestras idas de olla u homenajes seguro que le importan un pimiento aunque en el fondo le arranquen una sonrisa. Él vuela al nivel que volaron otros nombres en los sesenta y setenta, cuando la guerra sobre la pista era noble, cuando lo importante era saberse uno entre otros muchos, cuando la profesión significaba algo, cuando viendo a otro piloto detenido en una cuneta se paraba el coche por ver si le ocurría algo, cuando ante un accidente fatal se acababa llorando de impotencia por no haber sido capaz de arrebatar al compañero de las llamas...

Barrichello le ha dicho a Felipe la verdad a la cara, y de paso nos la ha dicho a todos nosotros. 

Habrá quien desmerecerá el gesto, faltaría más, porque en un mundo de tiburones y hombres de pelo en pecho ¡ya se sabe!, aunque en las noches pegajosas de fracaso doméstico, herrumbre y moho, quien más y quien menos agradezca un beso tierno en la frente, un abrazo cálido, un tío, levanta la cabeza que más se perdió en Cuba, un golpecito en la espalda de alguien realmente cercano, incluso un jamás caminarás solo, aunque seas del Madrid, porque en esto de la testosterona siempre cabe decir aquello de ¡menos lobos!

Rubinho quiere a Felipe y le importa un carajo que vista de rosso o de malva, o de amarillo incluso. Le quiere y punto pelota. Y ha salido a buscarle para cantarle las cuarenta como se las canta un amigo a otro amigo en la tercera o cuarta ronda de cervezas...

El heptacampeón del mundo, el Príncipe de Asturias del Deporte, el tipo que lo ha ganado todo, cerraba contra el muro de Hungría, de la manera más hijoputa posible, a un perdedor que parecía vivir un tiempo prestado en una escudería que no levantaba cabeza. El segundón sobrevivió al lance, pero me pregunto, ¿quién de los dos era el más grande?


PD: Para Noe Izumi. Felipe, ¡rosso o nada!

5 comentarios:

iMAM dijo...

Vaya Filming day que has tenido...
Jose, deja las drogas... o mejor, cambia de camello!!
;-p

Noe_Izumi dijo...

Me has hecho llorar, que lo sepas.
Gracias Jose, de corazón, se agradecen leer cosas como esta en un circo cada vez mas egoista :-)

GRING dijo...

Sí, Jose, pero ha tardado poco para "ofrecerse" como sustituto en Ferrari.¿Habrá interés en Maranello por recuperar a Rubens en sustitución de Felipe?. ¿Rumorcillo de mini Silly Season?. ¿Son realmente tan fuertes los intereses de Fiat en Brasil para llegar a pensar en sustituir al brasileño venido a menos por el F1 brasileño más emblemático en la historia más reciente de este deporte?.

winarthez dijo...

Y además:

http://www.f1pulse.com/UserFiles/Image/July2010/rubinho_stig_pd.jpg

Interlagos dijo...

Genial como siempre, Orroe. Entro aquí como penitente, puesto que he sido de los que he acusado con mi dedo y he dado el beso de la traición a Felipe.

Creo que hay que distinguir claramente dos facetas: la humana y la profesional. Las dos están unidas a fuego, por lo que a veces es difícil distinguirlas. Felipe está mal, es obvio. Desde aquel fatídico muelle que salió despedido del coche Brawn, pilotado por ironías del destino por Rubens, no levanta cabeza. Y porqué no decirlo, aquella carrera de Alemania 2010, puede que terminara de romper lo poco que quedaba de autoestima, moral y ganas de comerse el mundo que todo piloto de F1 ansía, porque si no, no vale para esto.

Así que es cierto, entre todos hemos traicionado, vendido, humillado y condenado a Felipe. Si sale de esta será un milagro patente. Y para conseguirlo Ferrari tendrá que poner toda su sabiduría en el empeño.

Un abrazo!