Del ayer se continúan extrayendo sabrosas píldoras aplicables al fugaz presente, o, ya puestos, tal y como insinuábamos el otro día, lecciones que desvelarán su utilidad en ese futuro que ni somos capaces de imaginar aún...
Como se sirven en grageas —que habremos de tomar leyendo antes el prospecto, atendiendo a las salvedades y los efectos secundarios, a si estamos embarazados o no, así como a no pasarnos con la dosis diaria recomendada, etcétera—, estas enseñanzas, obviamente, no se dispensan sin receta y las prescriben los verdaderos expertos con sus años de experiencia y su sabiduría a cuestas.