Como resulta fácil comprobar sin salir de este hilo dedicado a reseñar libros que forman mi biblioteca de motor, soy muy poco dado a consumir productos autocomplacientes y menos aún de pilotos actuales. El aire hagiográfico de estas últimas siempre me ha tirado para atrás. Quien más, quien menos, plasma en algún momento su necesidad pasada o presente de hacer las paces con el paddock que lo amamantó o lo amamantará, y lo siento mucho, llevo mal que tipos que acostumbraban a jugarse la vida a 300 por hora acaben pasando por el aro en el momento de echar cuentas.
El volumen de hoy siempre me supuso harina de otro costal, e intuí desde el primer instante que la biografía autorizada de Kimi iba a manifestar un aire distinto, y The Unknown Kimi Raikkonen (Simon & Schuster, 2018) no ha defraudado mis expectativas ni tanto así.
A pesar de los esfuerzos de Hotakainen por controlar al querubín rubio que besaba las curvas como quizá nadie ha hecho, Iceman aflora indiscriminadamente como si intentaran adelantarlo en pista, y nos cuenta su versión, esa versión que por azares del destino contradice muchas versiones oficiales escritas por los mamporreros que mantienen en pie el sistema, razón por la que el libro no ha alcanzado las cotas de éxito de otros, sin duda menos genuinos pero más dóciles con la mano que les ha dado de comer.
No lo voy a destripar porque mantiene plena vigencia, aunque os animo encarecidamente a que lo leáis, por asomaros a un balcón que da a una realidad algo diferente a la que nos han contado, y por discernir por qué Kimi es Kimi y, de momento, no muestra intención de volver al paddock y sí de perseverar en la vida que eligió al retirarse de la F1 en 2021.
Os leo.
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