miércoles, 23 de noviembre de 2016

Los autómatas


Las promesas de avance tecnológico suelen surtir una fuerte excitación en determinados individuos, similar a la que sufría Woody Allen en Sleeper, cuando fingiendo ser un robot-mayordomo neutro y profesional, alcanzaba un no se sabe qué que iba in crescendo cada vez que sostenía entre sus manos la bola del placer (Orb)... hasta que prácticamente no había manera de quitársela, como le sucedía a Gollum con el Anillo Único.

Creo que he escrito sobre la RoboRace en un par de ocasiones y la única ventaja que sigo viendo en términos de competición a que una inteligencia artificial sea capaz de conducir un coche de carreras, consiste en que Kimi podría echarse una siestecita dentro del habitáculo mientras el piloto automático hace lo posible por llegar a la meta.

Desde que el barco insumergible por antonomasia fue bautizado como Titanic, considero que hay que tomarse estas cosas con mucha cautela y buenas dosis de sentido del humor, primero de todo porque al futuro lo carga el diablo —al menos mientras siga siendo diseñado por humanos—, y segundo, y no menos importante, porque máquina que llega, hombre o mujer que van a la cuneta.

He conocido sabios que enseñaban con la mirada o poniendo una pizca de veneno en sus numerosas bromas. Uno de ellos, muy aficionado a los autómatas del siglo XVIII, cuando charlábamos sobre el Casanova de Fellini solía recordarme que son sólo relojes, y que como los de pulsera, guardan recuerdos pero no tienen alma...

Bien es verdad que hace décadas que no visito el Templo del Este. Tengo el yin y el yang un poco revueltos y todo son zonas grises entre lo negro y lo blanco. Me muestro incapaz de calibrar cómo es eso de advertir al vulgo desde lo alto de la Columna de las Voces, que hay que ser un poco más humilde; y cómo es eso otro de que la ciencia nos llevará a caminar sobre las aguas...

La RoboRace me parece anecdótica. Está bien, supongo, como argumento para vender carreras, aunque como he dicho otras veces: cojea bastante, porque en un mundo en que la figura del piloto está de capa caída no entiendo cómo se va a vender ahora que la Inteligencia Artificial IA-Beta es mejor que la IA-Delta o la IA-Alpha, porque es eso de lo que estamos hablando: de robots-piloto.

¿Y el coche?, ¿y la mecánica...? ¿No van a ser determinantes para el campeonato?

El supremacismo tecnológico tiene estas paradojas: pretende suplir al hombre y siempre acaba creando un sinónimo del ser humano. Mejorado, supuestamente perfecto, lo que queráis. Pero sin alma y con riesgo de pillar un iceberg en el camino.

Y a este mundo desalmado lo llamamos futuro porque a lo peor los autómatas somos nosotros. Pero elaboraditos y tal, estos chismes no dejan de ser relojes. Y salvo que uno de los participantes llevara en sus entrañas un Casio con calculadora, o mejor aún, un Tamagochi, a mí sigue sin hacerme tilín la RoboRace.

Os leo.

7 comentarios:

Josemi dijo...

Como fan (o antiguo fan) de Woody Allen y persona maniatica tengo que decir que el Woody robot-mayordomo del futuro es de su siguiente pelicula, Sleeper, estrenada aqui como "el dormilon".

Ya un poco en mi campo profesional, desde hace unos años hemos visto que se habla por un lado del coche autonomo de google, y por otro Audi tenia un coche de carreras que daba vueltas a circuitos, y que sacaban para que la prensa amiga hiciera publireportajes.

En realidad, el cochecito de audi es algo relativamente simple. No solo es que este en un entorno controlado, es que tal y como resuelven el problema no es un robot piloto, es un robot loro.

Me explico: algo que no suelen explicar en los publireportajes es que antes de la demostracion sin piloto, el coche se ha pasado la mañana recorriendo el cirtuito pilotado por un (buen) piloto humano. Es lo que en terminos tecnicos se llama el entrenamiento del sistema. El sistema "aprende" como pilota el humano en ese circuito y luego reproduce lo que ha aprendido.

Sin embargo, el coche de google, teniendo una gran fase de entrenamiento previa, es capaz de enfrentarse a carreteras desconocidas, lo cual es mucho mas dificil, esta un paso por encima.

Para que el coche robot de audi tuviera valor, deberia ser capaz de autoentrenarse, como hacen los pilotos humanos. Deberia poder dar vueltas el solo al circuito, cada vez mas deprisa.

Jose Tellaetxe Isusi [Orroe] dijo...

Gracias Josemi, por la corrección y por la ampliación de contenido ;)

Un abrazote

Jose

chema dijo...

Yo pienso que la esencia de F1 es una competición hombre-máquina en la que ambas partes compiten en conjunto. Tampoco vería sentido a una F1 con igualdad mecánica.

Otra cosa es la IA, Deep Blue pudo vencer a Kasparov y por que no pensar una máquina pueda vencer a un piloto. La realidad es que actualmente el piloto automático de los Tesla se equivoca ante determinados conjuntos de información produciendo accidentes mortales.

Todo puede pasar y esto avanza muy rápido, seguro habrá competiciones de coches y muchas otras disciplinas robotizadas.

Anónimo dijo...

Hay que diferenciar entre piloto automático y conductor autónomo.

Un apunte, el piloto automático de Tesla no está pensado para ser un conductor autónomo y el accidente mortal fue por culpa del conductor humano.
Otro apunte, el conductor autónomo de Google ha tenido accidentes, pero los culpables resultaron ser los conductores humanos.

Uno final, los nuevos Tesla (y ni trabajo en Tesla, ni lo tengo porque no me llega) llevan el hardware que hace posible convertirlos en conductores autónomos, pero por ahora seguirán con el poloto automático ... supongo con vistas a ampliarlos en un futuro.

Eso si, los que se ganen la vida al volante en unos años (y no creo que lleguen a 20) puede que tenga el mismo destino que nos fabricantes de abarcas. Y no me alegro, es lo que veo que va a pasar.

Saludos.
Miguel.

Cao Wen Toh dijo...

Ahora que se menciona a Deep Blue; ¿por qué no un coche conducido por una IA compitiendo contra los tradicionales con piloto humano? Teniendo en cuenta que respetaría a rajatabla las normas y limitaciones del reglamento, seguro que resulta hasta menos peligroso que algunos con patitas y poco cerebro bajo el casco.

chema dijo...

Miguel, en el piloto automático de Tesla el responsable último siempre es el conductor pero el accidente mortal y otros se producen por que el piloto automático (la máxima expresión en IA comercial del automóvil) interpreta los datos erróneamente, de otra forma no se producirían.

Anónimo dijo...

Chema, se demostró que el conductor hizo mal uso del sistema de ayuda a la conducción de Tesla. Si puede ser reprobable que Tesla implemente estos sistemas con lo """burros""" que somos y las libertades que nos tomamos. Tesla no dice que sus sistemas sean autónomos, por ahora los Tesla no son los Google (aunque los modelos que saldrán o ya salen, no recuerdo la noticia completa, llevará el hardware de serie para que sea autónomo ... supongo que con vistas a ampliaciones futuras).

Saludos
Miguel.