A cuenta de de la entrada El diablo de los números, con título tomado prestado de un magnífico libro de Hans Magnus Enzensberger, he reflexionado este fin de semana sobre cómo buena parte de la presión mediática, y aún de la de muchos aficionados, responde a estímulos que demasiadas veces tienen poco o nada que ver con la realidad.
Como sabéis, sostengo la opinión de que la situación que vive Ferrari en este comienzo de temporada se está magnificando gratuitamente, y me temo que la razón no es otra que nuestro piloto asturiano milita en la del Cavallino.
No es la primera vez que ocurre y sospecho que tampoco va a ser la última. Desde que despuntara en Renault (2005 y 2006), Fernando no ha hecho otra cosa que naufragar reiteradamente en escuderías que sufrían infinidad de problemas. Desde luego esta afirmación es una licencia que espero se me disculpe, pero a mi humilde modo de entender, la exageración acota perfectamente un estado de cosas que distorsiona todo lo que rodea al de Oviedo.
Así, cuando desembarcó en McLaren, la apuesta fue vista con suma cautela porque precisamente Ferrari venía fortísima del final del campeonato de 2006. La victoria incontestable de un Kimi Raikkonen que afirmó que casi se había dormido en Melbourne, vino a ratificar los funestos augurios. Posteriormente sería la eclosión de Hamilton en Mónaco, y luego la incapacidad de Alonso para enfrentarse a su compañero de filas, y más tarde el feo asunto del espionaje a la de Maranello...
Abandonada la de Woking por el Nano y de regreso en Renault, la francesa se convertía en la diana de los agoreros. Ya en Ferrari, le tocaba a ésta sufrir todos los problemas imaginables, y eso que se dijo que Don Emilio Botín había cercenado con el talonario las aspiraciones de Kimi, quien al parecer las tenía porque La Scuderia no iba tan mal como parece ir ahora.
Los datos nos dicen lo contrario. La italiana ha ganado desde 2000 nada menos que 7 campeonatos de constructores (2000, 2001, 2002, 2003, 2004, 2007 y 2008) y 6 de pilotos (2000, 2001, 2002, 2003, 2004 y 2007), pero no parecen cifras suficientes. Ferrari tiene que retomar el pulso de la modernidad y dejarse de historias y tradiciones porque corre el riesgo de meterse en un lodazal como aquél que duró 20 años, a pesar de que en 2010, Alonso disputaba el título en la última carrera desde el liderazgo de la tabla general.
¿Y qué ocurre con McLaren, el ejemplo vivo de lo que debería estar haciendo en estos momentos la de Maranello? La de Woking no ha conseguido ningún mundial de marcas desde 1998. Estuvo a punto de hacerlo en 2007, pero allí estaba Fernando y el plagio a Ferrari, la fea de este cuento, así que mejor pasamos página sobre el asunto, no sea que veamos lo que no queremos ver.
Desde que Mika obtuviera su segundo mundial de pilotos en 1999, sólo podemos atisbar como recuperación el conseguido in extremis por Lewis en 2008, que por cierto tuvo a Massa y a Raikkonen como comparsas de lujo, ambos vestidos de rosso, porque la realidad impone su criterio implacable y nos cuenta otra película, la de una escudería que lleva demasiado tiempo malgastando sus oportunidades por falta de remate.
Sí, queda aquel lejano 2005 en que Kimi vestido de plata estuvo a punto de conseguirlo de no haberse cruzado en su camino un tal Fernando Alonso, el tipo que lleva cuatro años poniendo la nota oscura y triste a todas las tardes grises que vive bajo la llovizna.
Como sabéis, sostengo la opinión de que la situación que vive Ferrari en este comienzo de temporada se está magnificando gratuitamente, y me temo que la razón no es otra que nuestro piloto asturiano milita en la del Cavallino.
No es la primera vez que ocurre y sospecho que tampoco va a ser la última. Desde que despuntara en Renault (2005 y 2006), Fernando no ha hecho otra cosa que naufragar reiteradamente en escuderías que sufrían infinidad de problemas. Desde luego esta afirmación es una licencia que espero se me disculpe, pero a mi humilde modo de entender, la exageración acota perfectamente un estado de cosas que distorsiona todo lo que rodea al de Oviedo.
Así, cuando desembarcó en McLaren, la apuesta fue vista con suma cautela porque precisamente Ferrari venía fortísima del final del campeonato de 2006. La victoria incontestable de un Kimi Raikkonen que afirmó que casi se había dormido en Melbourne, vino a ratificar los funestos augurios. Posteriormente sería la eclosión de Hamilton en Mónaco, y luego la incapacidad de Alonso para enfrentarse a su compañero de filas, y más tarde el feo asunto del espionaje a la de Maranello...
Abandonada la de Woking por el Nano y de regreso en Renault, la francesa se convertía en la diana de los agoreros. Ya en Ferrari, le tocaba a ésta sufrir todos los problemas imaginables, y eso que se dijo que Don Emilio Botín había cercenado con el talonario las aspiraciones de Kimi, quien al parecer las tenía porque La Scuderia no iba tan mal como parece ir ahora.
Los datos nos dicen lo contrario. La italiana ha ganado desde 2000 nada menos que 7 campeonatos de constructores (2000, 2001, 2002, 2003, 2004, 2007 y 2008) y 6 de pilotos (2000, 2001, 2002, 2003, 2004 y 2007), pero no parecen cifras suficientes. Ferrari tiene que retomar el pulso de la modernidad y dejarse de historias y tradiciones porque corre el riesgo de meterse en un lodazal como aquél que duró 20 años, a pesar de que en 2010, Alonso disputaba el título en la última carrera desde el liderazgo de la tabla general.
¿Y qué ocurre con McLaren, el ejemplo vivo de lo que debería estar haciendo en estos momentos la de Maranello? La de Woking no ha conseguido ningún mundial de marcas desde 1998. Estuvo a punto de hacerlo en 2007, pero allí estaba Fernando y el plagio a Ferrari, la fea de este cuento, así que mejor pasamos página sobre el asunto, no sea que veamos lo que no queremos ver.
Desde que Mika obtuviera su segundo mundial de pilotos en 1999, sólo podemos atisbar como recuperación el conseguido in extremis por Lewis en 2008, que por cierto tuvo a Massa y a Raikkonen como comparsas de lujo, ambos vestidos de rosso, porque la realidad impone su criterio implacable y nos cuenta otra película, la de una escudería que lleva demasiado tiempo malgastando sus oportunidades por falta de remate.
Sí, queda aquel lejano 2005 en que Kimi vestido de plata estuvo a punto de conseguirlo de no haberse cruzado en su camino un tal Fernando Alonso, el tipo que lleva cuatro años poniendo la nota oscura y triste a todas las tardes grises que vive bajo la llovizna.
5 comentarios:
Que gran entrada Orroe!
Adornas con prosa los fríos números que no hacen sino darte la razón, y demuestras como se magnifica y se saca de quicio todo lo que toca o atañe a Fernando Alonso, debido sin duda a las filias y fobias que despierta.
No obstante, yo creo que de lo que en realidad se le está acusando a Ferrari es de su falta de originalidad e innovación en diseño y aerodinámica, sobre todo frente a Red Bull, ya que McLaren, aunque original y sofisticada, también copia. Y es eso lo que le está costando quedarse un paso atrás en esta contienda, que cuantificado en segundos, pues le hace perder carreras...
En fin, en realidad esto que te digo es más bien vox populi, pero si que parece que Ferrari debe ponerse las pilas, si no puede ser innovando, que al menos copien bien, pues como relatas en esta entrada y en la anterior que mencionas, los números hablan por si solos; el que no los quiera ver que no los vea, porque no hay más ciego que el que no quiere ver.
Saludos!!
Buenas tardes.
Luison222 ;) ¡Tiempo sin leerte! Gracias por los halagos ;) En todo caso, voy a aprovechar tu comentario para preguntar si no es excesivo que pidamos por un lado que Ferrari sea original y por otro nos conformemos con que copie bien admitiendo que todo el mundo copia :P
En primer lugar, Ferrari es la única escudería puntera que no ha clonado las soluciones del RB6 al completo, de manera que está innovando mal que le pese a alguno; y segundo, el RB5, padre de la saga triunfadora de Newey, tardó algunas carreras en demostrar su auténtica valía, mostrando gandes altibajos en el resto de la sesión, cosa que aprovecho también para afirmar que las innovaciones tardan en cuajar.
Nos falta paciencia y nos sobra prisa, y desde luego, no estaríamos mirando tanto a Ferrari si el Nano no estuviera allí ;)
Un abrazote
Jose
Gracias por tu repuesta Orroe :-))
Tienes razón, no se puede comer pan y sorber sopas a la vez, pese a que sea lo que nos guste a los hambrientos :-) en cualquier caso innovar y copiar a la vez no es mala receta, como ha demostrado McLaren, no? Por otro lado, y por poner una puntilla a lo que dices, y a favor del RB5, lo que le faltó a aquel coche para empezar a despuntar desde la primera carrera fue en realidad lo que les sobraba a otros (p.e. A los Brawn GP).... el doble difusor!!
Pero en fin, seguramente sea cierta tu afirmación de que nos falta paciencia, pero es que da no-se-que verle a Vettel carrera si y carrera también enseñárnos su dedito triunfador, amparado en el poderío y la superioridad bestial que le da su montura, mientras Fernando tiene que aguantar carros y carretas debido al tran tran de su Ferrari... Pero en fin, me sumo a tu consigna de que hay que esperar y confiar en la de Rojo, a la que, no lo olvidemos, los números la avalan.
p.s. Por cierto, no te suelo hacer comentarios, pero te pincho la página más que diariamente para leer y aprender con tus posts :-))
Saludos!
El otro truco está en decir que del 2000 al 2006 no cuenta porque era “otra Ferrari.” Que ahora ha vuelto a su “esencia rossa” y a su línea de errores y de rendimiento habitual. Y 2007 tampoco cuenta por que fue el último regalo de Mad Max. Si sacamos esos años de las estadísticas de Ferrari la cosa debe de cambiar bastante... Casi como si sacamos de las de Williams los años de Honda y de Renault, o de las de Lotus los años con Costworth, pero ¿qué sentido tiene?
Y además a ojo, porque tampoco se van a parar a calcularlo si no se han parado a comparar los tiempos vuelta a vuelta de Felipe y Der Seb en la última carrera… quien se pare a hacerlo no podrá repetir muchas de las tonterías que se vienen escuchando.
- La mayor diferencia es en la primera vuelta, estirándose la fila y con Nico entre la P3 de Seb y la P5 de Felipe. 1.6 s para el que va delante.
- La siguiente es sorprendente: si sumamos las 4 vueltas de entrada y salida a boxes (neumáticos gastados, parada, neumáticos fríos) Felipe y Ferrari son 4.6 segundos más rápidos.
- Por último también se observa que Felipe pierde más tiempo que Seb cuando es adelantado, si además lo multiplicamos por 4…
- Fuera de estos momentos puntuales el ritmo de Felipe está bastante cercano al de Seb, más con blandos y menos con duros. Es incluso más rápido en algunas, pocas, vueltas; y al final de las tandas lo es siempre.
- 10.6 s les separan en la meta y me parece que ninguno de los dos se guardara nada en ningún momento de la carrera.
¡Saludos al anfitrión y a los invitados!
Buenas noches.
Luison222 ;) No te preocupes por leer y no comentar, sé que estáis ahí XDDDD Y ya en el tema, sí, el escenario es francamente diferente, pero en Malasia estuvimos a punto de dar caza a Button y parece que ya se ha olvidado. El Ferrari tiene que mejorar, obviamente, y me apuesto lo que haga falta a que mejora ;)
J-Car ;) Eso es leer una carrera XDDDD ¡Sombrerazo! ;)
Un abrazote
Jose
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