McLaren es la otra gran beneficiada por «la ausencia» en montonera de Sauber y Renault (antes Lotus), lo que no quita para que sus progresos sean evidentes, aunque tampoco permiten echar las campanas al vuelo, como mencionaba hace unos días.
Se terminan carreras, se entra en los puntos, pero como también remarcaba cuando hablé de la de Woking, resulta a todas luces evidente que queda todavía muchísimo recorrido por andar antes de hablar de mejoras o de peoras.
En este sentido, me resulta chocante y alarmante a la vez, que se esté poniendo a Renault como ejemplo de camino a seguir por Honda y McLaren, cuando la gala firmó un año 2014 plagado de averías, de palos de ciego y de quebraderos de cabeza, un 2015 que podría ser etiquetado sin atisbo de sonrojo como cochambroso en todos los sentidos, y un 2016 de renacimiento absoluto que está ayudando a Red Bull a codearse o superar a Ferrari, y a inquietar puntualmente a Mercedes AMG.
Pues bien, lamento decir que la entente anglo-japonesa sigue los mismos pasos que la gala, sólo que comenzó su trayectoria en Fórmula 1 un año más tarde.
2015 no fue una buena temporada pero a todas luces 2016 está resultando mucho mejor, tanto que siguiendo el infantil esquema de los que proponen que se mire hacia Renault, se podría decir a tenor de los resultados que el tercer año (2017) va a ser la bomba...
No me atrevo a tanto ni esta serie de reseñas trata de hacer una prospección futurista que vaya más allá de Abu Dhabi, así que con vuestro permiso retrocederemos hasta el primer párrafo de esta entrada y asimilaremos que McLaren está trabajando razonablemente bien para los planes que ella misma se había impuesto con 2017 como horizonte, y que, obviamente, 2016 es un año donde machimbrar todo lo realizado durante la temporada pasada, donde mejorar el rendimiento y la fiabilidad, y donde, supongo, comenzar a encarar la campaña que viene.
Y bien, en este escenario, estar en estos momentos séptima en el Mundial de Marcas es una buena noticia. Haas dudo mucho que llegue a molestar a la británica por las razones que exponía esta mañana. Pero Toro Rosso dejará de recibir evoluciones para su unidad de potencia (Ferrari) en agosto y Force India... Bueno, la verdad es que sigo sorprendido con la india y prefiero esperar un par de meses antes de valorar las posibilidades reales que tiene Woking de superar a la de Silverstone.
En todo caso, de aquí al retorno de la competición tras el parón veraniego, veo a McLaren molestando a Williams por la cuarta plaza, y no sólo porque se prevén evoluciones en el propulsor japonés y en el apartado aerodinámico del MP4/31, sino también, porque Grove no está como para lanzar cohetes.
En todo caso, si en Spa se cumplen mis previsiones o nos acercamos a cumplirlas, será momento de hablarlo, aunque reitero por si alguien no lo ha entendido todavía, que este año toca seguir sufriendo.
Os leo.
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