Sinceramente os digo: no imaginaba volver a escribir sobre Carlos Ghosn. Tal es así, que hace tiempo borré la etiqueta con su nombre en una de las limpiezas rutinarias del blog.
Ghosn nunca se ha fiado de Bernie y hasta donde alcanzo a saber, el brasileño no es alonsista. Y lo menciono porque en la actualidad, todo lo que suena a crítica al imprescindible y sus manejos, se vincula inevitablemente a esa corriente de pensamiento que busca culpables por doquier con tal de no aceptar que Alonso es un truño. Y no, don Carlos, como venía diciendo, no es fanático del asturiano pero así y todo, no se fía de Ecclestone y sus cosas porque es un hombre de negocios.
En 2005 fue de los que sospecharon que las promesas de un mundo mejor podían resultarle muy caras a Renault, y su inquietud responsable supuso uno de los ejes sobre los que pivotó la firma de Fernando por McLaren... En fin, podría contar muchas cosas sobre él pero ya las conté en su momento, de forma que permitidme que recalque que no siendo alonsista ni nada por el estilo, Ghosn no se fía del mandamás de la F1 y le ha pedido que le ponga no se qué por escrito, antes de que la gala dé el paso de adquirir Lotus.
Es sumamente curioso este punto. Existen unos reglamentos técnicos y deportivos consesuados entre la FIA y los equipos, existe una extensión del acuerdo de la Concordia, existe una promesa de mayor espectáculo y otra de estabilidad, pero sigue habiendo desconfianza en lo que respecta a la bruja de Blancanieves. ¡Que me aspen si no resulta inquietante!
Como imagino que os sucede a la mayoría de vosotros, me carcome la curiosidad sobre esas cosillas que Bernie ha podido prometerle a don Carlos, pero que el segundo quiere evitar que no se cumplan precisamente poniéndolas por escrito, con luz y taquígrafos, que dicen en la tele.
Las palabras se las lleva el viento, los tuits, desde luego, y por lo que parece, lo que habla Ecclestone en sus conversaciones privadas, también. Y sí, es inquietante el asunto porque nos pone en que hay un deporte detrás del deporte que vemos nosotros, del que apenas sabemos nada como sucede con la internet profunda, pero que está ahí mientras hay competición para todos los gustos, incluso para aquellos paladares finos que prefieren llamar cansinos o alonsistas a los que no disfrutan del espectáculo, mientras éste pierde interés en los cuatro puntos cardinales del globo.
Hay raros en todos lados, y se ve que Carlos Ghosn es uno de ellos. Quizá lo que no quiere es que a Renault le pase como a Honda, pero esto es Fórmula 1 y si parpadeamos, nos lo podemos perder.
Os leo.
Hay raros en todos lados, y se ve que Carlos Ghosn es uno de ellos. Quizá lo que no quiere es que a Renault le pase como a Honda, pero esto es Fórmula 1 y si parpadeamos, nos lo podemos perder.
Os leo.
2 comentarios:
Me voy a salir un poco del tema, pero no lo puedo evitar ni una centésima más. Desde del verano de 1964, en que asistí a mi primera carrera de F1 (que no Gran Premio, aunque esto es otra historia), hasta el día que Alonso ganó en Hungría, fui un náufrago en medio del océano; así que cuando este chaval me rescató esa tarde, supe que le estaría agradecido el resto de mi vida. Pero odio que me llamen alonsista, porque ser alonsista es ser un "fanático-anti-todo-lo-demás" (igual me ocurre con el Real Madrid; no puedo ser madridista, ya sea el equipo de mis amores, por culpa de tanto forofo a quien se la pela el buen juego). Que me guste ver ganar a este chico no implica que no valore a quien se lo merezca. Tampoco que pase por alto sus trapacerías y las "ayuditas" que reciba (léase: "el Mierda", que no es manco). Y de eso no se libra ni Alonso (caso Piquet/Singapur; aunque no tomara parte de la decisión de provocar el accidente debería renunciar a esa victoria). Y sí, mucho me temo que gran parte de este problema es culpa de las etiquetas, que reducen nuestra necesidad de pensar.
Buenos días de nuevo ;)
Cao Wen ;) Ya ves lo que se cuece por aquí. Hablamos de la mayoría de pilotos, alabamos a Hamilton, alabamos y criticamos a Rosberg, mencionamos a Ricciardo a Kvyat y a Hulkenberg. A Felipe le llamo «mi Felipe» XDDD, de Kimi qué te voy a contar si sigo defendiéndole... Pero chico, no salimos del bendito alonsismo cerrabundo y proterbo XDDDDD
Un abrazote ;)
Jose
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