sábado, 31 de diciembre de 2011

¡Tú qué me vas a decir!


Ya queda un poquito menos para que volvamos a fabular sobre las posibilidades de cada equipo durante la temporada que viene. Con lo lejos que quedaba el asunto hace excasamente un mes, en un santiamén comenzaremos a ver rodar los monoplazas que nos deleitarán la próxima sesión, y como no podía ser de otra manera, también veremos aquellos a los que maldecir en cuanto pongan las gomas en el suelo.

2012 nos ofrece sabrosas posibilidades de diseño con unos argumentos que pasan fundamentalmente por la erradicación de los mapeados especiales del motor, la sustantivación del morro bajo y unos escapes sopladores que deberán mirar hacia lo alto en vez de hacerlo en dirección a los difusores, y Ferrari ha madrugado en esto de afirmar tajantemente que su propuesta puede ser la más radicalota de todas.

Pronto veremos en qué queda la cosa, como diría aquél. Pero así tengamos que quitarnos el sombrero o volvamos a sufrirla de nuevo, el caso es que la actitud de Maranello merece siquiera una pequeña vela encendida en honor de la esperanza.

Lo he dicho algunas veces a cuenta de la propia FIA y su reglamentación mediocre, y desde luego en referencia a los rivales de Adrian Newey: la única manera de atar en corto al Merlín británico pasa por ir más lejos, por soñar más alto, por tratar del alcanzar las nubes que no rozan sus dedos. En este orden de cosas, bien me parece que La Scuderia se las prometa felices sin haber desembarcado en Omaha beach. Suena a sortilegio para levantar la moral de la tropa antes de que empiece la carnicería, pero sobre todo a que Fernando se muestra convencido con el nuevo diseño.

Este punto me parece sustancialmente importante, porque como dije en su momento, el 150th Italia, si adolecía de algo era de demasiado alonsista, aunque me molaba. El de Oviedo es un tipo al que no le gustan las sorpresas, y al parecer, las ofrecidas por Costa en la secuela del F10 eran lo suficiente molonas como para que nuestro compatriota se sintiera cómodo y pensara en presentar batalla. Recordemos que las Pirelli que se comían los Red Bull funcionaron estupendamente sobre la máquina italiana en pretemporada, aunque después todo se fue al carajo con el endurecimiento de los compuestos, lo que no quita para que con tanta carencia, el auto haya terminado tercero en la general de constructores, muy por delante del lobo Mercedes. Creo que eso puede significar algo, ¿no?

Pues bien, el trasto de 2012 se promete una bomba, y Alonso está contento con su rendimiento, y Domenicali más feliz que unas pascuas, y Montezemolo tan animado que va tirando de billetera para recomponer sus líneas a la manera británica. Sin duda hay algo nuevo que no percibíamos desde 2007, y a las buenas vibraciones que noto me agarro como a un clavo ardiendo. Pero si aún así sentís ganas de decirme aquello de ¡tú qué me vas a decir!, os advierto que hoy me siento con ganas de rebatiros afirmando que si hay que soñar por dos o por más, ya sueño yo mi parte y la que os corresponda en un día que no merece que nada ni nadie lo nuble, porque a cabezón me ganan pocos.

Os leo.

7 comentarios:

Tadeo dijo...

Feliz año 2012!!!!

Churchill decía algo así:

"Soy optimista. No parece muy útil ser otra cosa."

Además de optimista soy práctico, así que te creo porque quiero creerte. Si después no sale bien... disfrutaremos de las carreras como hemos hecho siempre.

Un abrazo

J-CAR dijo...

¡Feliz Nürbu 2012!
¿El 150th fue mal parido? ¿No era un coche radical?
Como bien nos recuerdas en las pruebas de una pretemporada especialmente fría en España era el que mejor hacía funcionar las gomas, casi todos se las comían en pocas vueltas. Era por tanto radical en una cosa, en el tratamiento de los neumáticos. Luego eso se convirtió precisamente en su talón de Aquiles.
Cuando se planifica un coche de carreras, antes del diseño, uno de los varios datos que hay que decidir es cuanta energía se va a transmitir a los neumáticos y partiendo de este, después, el nivel de carga aerodinámica requerido, la geometría de las suspensiones y el reparto de pesos. Se contaba para ello con los datos teóricos suministrados por Pirelli y con los recogidos en un Abu Dhabi cubierto con una gruesa capa de Bridgestones superblandos. El dato es importante porque Pirelli había prometido unos neumáticos mucho más blandos que las piedras que habían calzado esos coches, así que estos estaban aportando mucha más energía de la necesaria, pero la goma depositada amortiguaba en parte ese efecto. ¿Cuánto? Difícil saberlo, pero los equipos si sabrían que los datos estaban falseados en ese sentido. Pirelli en cambio los consideraba mucho más validos que los que había recogido hasta ese momento con el Toyota laboratorio.
Luego resultó que los Pirelli no engomaban la pista, simplemente se desintegraban, y en la pretemporada española, desaparecido ese efecto de amortiguamiento, resultó que casi todos se habían pasado y por mucho. Primero confusión. Después terror. Después presión. Y finalmente los cambios. Pirelli debió adaptar los compuestos a ese nivel de carga extra y a cambio nunca nadie les criticaría ni les utilizaría como excusa sino que tendrían que alabar su contribución al espectáculo.
Pero hay otro factor más que contribuyó a dejar descolocada a Ferrari y son las sorprendentemente bajas temperaturas con que se encontraban una y otra vez en todos los GP. ¿No se estaba calentando el planeta? Pues el verano europeo continuó con esa tendencia (por ejemplo Núrbu, 24 de julio, 12º C ambiente, 14º C pista.)
Después de desfacerse los entuertos de los DD, los F-Duct, la aerodinámica soplada y la flexible, 2012 se nos presenta con Pirelli retomando su plan original de neumáticos más blandos (¡bravo!) pero los equipos de nuevo tendrán que afrontar las pruebas invernales sin un diseño definitivo de las gomas (¡Uf! Continuará…)
¡Felicidades a nuestro querido anfitrión y a toda la peña¡ Yo hoy no tenía con quien celebrarlo.

Jose Tellaetxe Isusi [AK-47] dijo...

J-Car ;) Con permiso de Tadeo, un abrazote gigantesco ;)

Jose

J-CAR dijo...

“…muy por delante del lobo Mercedes…” Es muy difícil cambiar ese puntal central que es la cantidad de energía que se aporta a los neumáticos pero Mercedes en las últimas carreras parecía haberlo solucionado, por fin consiguieron que las gomas les duraran lo que a los demás. En cambio Ferrari hacía cambios aparentes, a veces mejor a veces peor, pero en Interlagos continuaban sufriendo del mismo mal. O si no comparad el vuelta a vuelta de Fernando vs. Jenson. En todo caso, es difícil caminar con paso firme sobre terreno tan movedizo como las cambiantes Pirellis. Sin duda si para 2012 consiguen aportar la energía justa y las temperaturas son más normales veremos a Felipe mucho más arriba. Si las temperaturas continúan así de raritas Fernando volverá a machacarlo.
Con permiso de mi ausente dueña, otro similar. XDDDDDD.
Ahora si. Me voy a la cama.

Tadeo dijo...

Montad una conferencia, me compro todas las entradas.

J-CAR la mía también está fuera, se de lo que hablas, así que comparto ese abrazo con Jose.

Con este comienzo de año, el resto no va a desmerecer.

Anónimo dijo...

Ay!.... vivo sin vivir en mi.... esperando que Ferrari consiga con Fernando un nuevo campeonato y volver a celebrarlo por todo lo grande..... pero a lo grande, grande.

Un besote,

Susana

Noe_Izumi dijo...

Que grande eres XD