A Honda se le acaba el tiempo y el crédito. Tal vez por eso, porque ha fichado a Ross Brawn, porque dos pilotos como Jenson Button y Rubens Barrichello han decidido seguir uniendo su futuro inmediato a la escudería, porque no quiere acabar siendo como Toyota, y porque el RA108 presentado no es el definitivo (se espera para Barcelona), me decanto por otorgar al equipo japonés el beneficio de la duda.
Los resultados obtenidos hasta el momento no han sido nada halagüeños, no nos engañemos, pero es que el monoplaza es prácticamente el mismo del año pasado, con algunos avances que no dejan de ser pruebas de las novedades que incorporará el definitivo RA108.
Ross Brawn, artífice de muchos de los grandes éxitos de Ferrari hasta 2006, desde su puesto de director técnico, ha sido llamado por la escudería para renovarla de cabo a rabo, y ha comenzado a realizar su trabajo con algo de escasez de tiempo. Dicho esto, con él la ilusión ha vuelto al seno del equipo, y ello resulta muy importante porque la desmotivación de los pilotos y el staff técnico, en conjunción con la penuria de rendimiento del RA107, tuvo mucho que ver con el naufragio que resultó 2007 al completo.
Así las cosas, 2008 se presenta, al menos sobre el papel, como un año prometedor, y en este orden de cosas, a poco que Brawn resuelva el compromiso de ofrecer un buen coche que, no cabe duda, deberá evolucionar mucho a lo largo de la temporada, los resultados quedarán en manos de los pilotos, y es aquí donde me gustaría puntualizar que Button y Barrichello tienen numerosas deudas con la afición y con ellos mismos, saldo negativo que no han podido amortizar porque no han dispuesto de una buena herramienta sobre la pista.
Esta temporada pueden tenerla (no tengo razones de peso para ser pesimista, de momento), por lo que podemos encontrarnos con que ambos pilotos den de sí todo lo que llevan dentro, que es mucho, poniendo en serios aprietos a la nueva generación de pilotos (para la que son casi dos perfectos desconocidos), y también a algún veterano.
Lo dicho, Honda puede haber encontrado el camino perdido, y como dispone de uno de los más abultados presupuestos, dos magníficos pilotos, por primera vez un auténtico proyecto de futuro que apunta a 2009 con cautela, y por imperativos del guión juega con la ventaja de llegar el último, puede comenzar a dar quebraderos de cabeza al resto de escuderías en cuanto desvele la única incógnita que queda, aunque intuyo que el definitivo RA108 se parecerá bastante a alguno de los últimos Ferrari.
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