Hoy tenía prevista otra entrada sobre un comentario que leí en Box 27 acerca de Alain Prost (de rondón acerca de Fernando Alonso), pero creo que merece la pena retrasarla para salir en defensa de un periodista (sí, habéis leído bien, ¡y mira que les meto varilla!).
El citado blog es una iniciativa de Carlos Miquel [Diario As y Cadena Ser] que desde mi humilde punto de vista no está recibiendo el reconocimiento que merece, y que corre el riesgo de terminar como el rosario de la aurora si nadie lo remedia, toda vez que a él se ha apuntado un grupo de cansaabuelas empeñados en destruirlo, como ha ocurrido con otros tantos lugares públicos cuya descripción y nombre os ahorro.
No soy pariente de Carlos, ni siquiera amigo (ya me gustaría, en serio); lo leía y escuchaba antes de iniciar este blog (a Nürburgring me refiero), y siempre me ha parecido honestote y sincero, amén de bien documentado, lo que tal y como están las cosas, supone un auténtico lujazo. ¿Que a veces mete la gamba o se pasa en la frenada?, ¿y qué? ¿Que tiene excesiva tendencia a apoyar a Fernando?, ¿y por qué no iba a tenerla si el asturiano ha demostrado, ganando dos campeonatos mundiales consecutivos, que es el mejor piloto en activo? ¿Que a veces yerra?, ¡pues qué queréis que os diga: al menos se moja, lo que es de agradecer!
Quedan restos ahí afuera de que también he defendido a Serrano y a Lobato (por poner ejemplos a mano); y aquí mismo, de que he tratado de limar asperezas porque estamos mucho mejor que hace unos pocos años en el aspecto informativo. Y con todo esto quiero decir que no me duelen prendas en salir en defensa de un desconocido que ha tenido las agallas de plantarse en público a contar sus verdades (hay quien sigue sin entender que esto de los blogs es opinión en estado puro, y por tanto subjetividad, primera persona, compadreo…), arriesgándose a que le claven mil y un puñales en la espalda; y lo digo desde la experiencia, que en mi área profesional tengo sobradas pruebas de lo peligroso que resulta ponerse a los pies de los caballos (espero que nadie me pida certificados), y que por ello sé perfectamente que salir a campo descubierto es garantía de que te partan la cara, ya que se está en perpetua inferioridad de condiciones frente a un tipo de aficionado que nunca se juega nada.
Carlos Miquel es gente (Dersu Uzala dixit), parece de buen material, destilando honestidad, compromiso y profesión, y lo suyo sería que si a alguien no le gusta, dejara de leerlo o no buscara intervenir en sus comentarios para arrimar el agua a su exclusiva sardina. Sencillo de narices, pero no, España es país donde florecen los cainitas cabrones, envidiosos, retorcidos y a fe mía que jodidos, y el deporte nacional es tumbar a quien se asome la cabeza, y así perdemos todos, porque si Carlos Miquel se aburre (yo me aburriría, y eso que debo reconocer que mi audiencia, vosotros, sois un auténtico regalo), se acaba el asunto y ganan los de siempre: los aburridos.
1 comentario:
Hola, Prostvuelve ;)
Se agradece la confianza porque siempre es un bonito estímulo ;) y me sumo a tu llamada.
Un abrazo
Jose
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