martes, 28 de octubre de 2025

Goodbye, Roscoe!


Han pasado demasiadas cosas desde que hice out después del cumpleaños de Jero, y, a ver, ahora que se nos va octubre y pretendo reanimar Nürbu, me resulta complicado sintetizar todo un mes con sus treinta días y sus noches, en una parrafada sobre nuestra disciplina que tenga algo de sentido, escrita, además, a las tantas de la noche en la soledad del estudio y con la agradable compañía de un Macallan, así que toleradme que eche el ratito hablando de Roscoe.

Nuestro bulldog ha protagonizado algunas entradas del blog desde que era un cachorrillo y Hamilton decidió exponerlo a las luces de los focos, sirviéndome, ya entonces, para recalcar que una mascota nunca es responsable de las tonterías que hace su propietario; sólo por eso, creo, nuestro protagonista merece un respeto, y un cariñoso recordatorio, ya me entendéis.

lunes, 27 de octubre de 2025

Gran Premio de Singapur


La verdad es que Marina Bay pierde muchísimo sin Nelsinho Piquet acercándose a las protecciones circulando a toda velocidad, sin mi Felipe clamando justicia retroactiva, o sin una miserable conspiración british petroleum que llevarse a la boca, aunque, por qué negarlo, sigue manteniendo intacto su aquél como cita del Mundial.

Por lo previsible que suele resultar conviene tomar la salida desde la primera plaza de la parrilla y, en este sentido, George Russell había hecho casi todo lo que había que hacer el sábado calzándose la pole, de manera que el británico arrancó el domingo día 5 de octubre como titular de la posición de privilegio, seguido por Verstappen, Piastri, Antonelli, un flojísimo Norris (en clasificación), y los chicos de Ferrari, que quién los había visto y los veía a comienzos de mes. 

Gran Premio de Azerbaiyán


Después de una clasificación plagada de banderas rojas, que nos regaló una McLaren muy alejada de sus estándares y Sáinz ocupando la segunda posición de parrilla —inmediatamente detrás de Verstappen, quien obtuvo la pole con la precisión de un bisturí—, el Gran Premio de Azerbaiyán parecía venir cargadito en plan saco de Papá Noel, pero la realidad se impuso, y, de nuevo, otra vez, como de costumbre, la carrera se fue volviendo un tostón insufrible mientras los coches daban vueltas al circuito de Bakú y desplegaban en él todo su colorido.

¡El viento! Bueno, se habló mucho del viento como causante de la cascada de problemillas que sufrieron los integrantes de la parrilla en la capital azerí, pero, como viene siendo habitual, se apuntó al viento por no señalar que el trazado sigue sin ofrecer las condiciones adecuadas para que monoplazas tan grandotes y delicados circulen de manera óptima por sus calles.