Tras el éxito de Manolo y Pepe [Manolo y Pepe] y Otra de Manolo y Pepe [Otra de Manolo y Pepe], no íbamos a dejar pasar la oportunidad de consagrarnos como uno de los agentes más cachondos en esto de mejorar el criterio del aficionado medio, amén de algunos arqueólogos y gente variopinta, que no entienden (todavía) que Dios escribe recto sobre renglones torcidos y la Federación se puede permitir el lujo de rizarle el rizo al Altísimo.
A ver, la FIA se explica con el culo por aquello de la corrección anglosajona, y donde dice que Pepe adquiere el derecho en la curva 12 del COTA, quiere decir que adquiere el derecho a comportarse como le salga de la punta del pincel hasta que termine la maniobra, incluso cuando la acaba forzando para defenderse y termina pisando con las cuatro gomas el fuera del asfalto. ¿Guarrete?, sí, es posible aunque no comparto esa perspectiva, pero fue legal según el criterio de la Federación.
Pepe es el primero en abordar el giro 12 en Austin y manda por sus reales, que se dice, de manera que a Rodriguín, que asaltó el ápice en segunda posición, únicamente le quedaba supeditarse a lo que decidió hacer su rival.
Visto que Pepe alargó su trayectoria hasta el extremo de superar las marcas que delimitan lo negro pero sin ganar ventaja —no hubo sanción por ello—, Rodriguín debería haber obrado en consecuencia, bien templando gaitas y esperándose un poco pues llevaba más de una docena de vueltas intentando hincar el diente a Pepe, o bien devolviendo la posición después del lance porque la había obtenido por fuera de la pista, que es la cosa ilegal de este cuento, aunque, como todos sabemos, Rodriguín el británico optó por tirar p'alante y confirmar su adelantamiento ante notario.
Una vez que has infringido la norma sólo te queda conseguir un saldo de más de 5 segundos, que es lo mínimo que te va a caer, pero Rodriguín se vio incapaz de hacerlo y, una vez penalizado, se hundió hasta la cuarta plaza...
En mi humilde modo de ver las cosas diría que, más que Rodriguín, falló estrepitosamente el muro de McLaren, Andrea Stella, por señalar a alguien. Como en Austria [Habrá más], el de Bristol hizo urgencia de lo que era simple necesidad y acabó cagándola en Austin. ¿Mala lectura de la situación, peor análisis del complex? Da lo mismo. La de Woking tiene que hacerse todavía a lidiar en este tipo de situaciones y volvió a dar la nota en el COTA por bisoñez, mayormente, porque todo esto que vive en 2024 le sigue viniendo grande.
La FIA, pues a lo suyo, para qué os voy a engañar. Os leo.
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