Imprescindible

Más allá de filias y fobias, de anhelos o sueños, merece todos los respetos el papel que va a desempeñar Sergio Pérez en el Hermanos Rodríguez, ya que, entre Max y Lewis, el hombre llamado a amargar la fiesta al británico nació en Guadalajara tal que un 26 de enero de 1990.

Así las cosas, mientras Wolff (presuntamente) ha preferido descafeinar todavía más a Valtteri [Bottas no es un fenómeno como Hamilton o Verstappen], en Milton Keynes han tirado por el camino contrario dando alas al mexicano ante su público. Lógicamente, queda por ver cuál de las dos es la fórmula mágica...

 

También es verdad que Toto lleva una semana encima de las de órdago y no dejar títere con cabeza, vale, pero no descarto que esté jugando a bajar el perfil del finlandés porque, entre Lewis y Max, sería el de Nastola el encargado de enfríar los ánimos del de Red Bull. Sea como fuere, el Gran Premio de Ciudad de México se juega a cara de perro, como decía el otro día [#MéxicoGP], aunque con un peso específico de los segundos pilotos como no hemos visto en lo que llevamos de temporada. 

 

En este sentido, Checo viene fuerte, se le nota motivado y con ganas, y espero con ansia viva que llegue el domingo para ver cómo se desenvuelve haciendo de imprescindible para los planes de su escudería.

Os leo.