Los sueños rotos [Alpha Tauri]

En Fórmula 1 no hay nada comparable a la simbiosis existente entre Red Bull y su chica para los recados, anteriormente Toro Rosso y ahora Alpha Tauri. 

Esto ha sido así desde los tiempos en que las dos alineaciones sacaban las castañas del fuego a la de Milton Keynes en pista y la ayudaban a evolucionar componentes, a sumar puntos y ganar campeonatos, y con más razón desde que la austriaca se divorció de Renault y apalabró su futuro inmediato con Honda. En ese instante ambos equipos se quitaron las caretas y, ante abundante luz y taquígrafos, afirmaron en público lo que de sobra se sabía: el equipo B iba a hacer el trabajo sucio para el A, como siempre, vamos, pero esta vez sin antifaz.

Mi fe en el equipo junior de Red Bull es inquebrantable, lo que no me impide valorar que es a Alpha Tauri a la que le toca pagar los platos rotos y que esto le resta capacidad competitiva si es que alguna vez la ha tenido. Toca hacer los kilómetros que la normativa impide realizar a la de Horner y a la de Tanabe, probar lo indecible, exponerse a riesgos, etcétera, etcétera, etcétera, todo con tal de que Max y Alexander, bueno, Max a secas, cuente con el mejor material, de forma que en febrero di por bueno que la recién renombrada Alpha Tauri (hasta finales de 2019 su denominación fue Toro Rosso) tenía bastante asequible repetir quinta por la cola [Alpha Tauri, la ex].

Desconocía entonces la lectura creativa que se iba a sacar de la manga Lawrence Stroll, pero en mi segunda visita a la escudería italiana enmendé mi error. Corrían finales de mayo: «En fin, y por concluir: el AT01 es un monoplaza que perfectamente puede terminar cuarto por la cola ahora que Racing Point ha dejado ese espacio abierto, pero ¡ojito!, como el programa Red Bull funcione a la primera y Sakura tenga los deberes hechos, Daniil y Pierre pueden brindarnos sabrosas sorpresas tanto este año como, con más razón, el que viene» [F1 Returns (Alpha Tauri)].

Ésta tampoco estaba complicada de resolver, la verdad. El AT01 me gustó en cuanto lo vi [Desde el sofá (Alpha Tauri)], de forma que contando con la escasa aleatoriedad que ofrece nuestra disciplina, era posible entrever alguna buena fortuna como la que visitó a la de Faenza en Alemania el año pasado. Por supuesto no imaginaba una victoria de Gasly en Monza ni un comportamiento que, en líneas generales, ha sido sobresaliente para una chica de los recados. No obstante, Alpha Tauri ha concluido la temporada 2020 en séptima posición (cuarta por la cola), a un mundo de distancia de Alfa Romeo y con la vista puesta en repetir posición en 2021 porque las gabelas de trabajar a la sombra de Red Bull impiden soñar con más.

Os leo.