Gracias a Dios el Dakar sigue mostrándose más entretenido dentro que fuera, en esos extraños lares plagados de sabiduría que leen un raid como si fuese un Gran Premio de Fórmula 1, o peor aún: como si se tratase de un partido de fútbol.
Ya anuncié hace años que el hooliganismo se nos había metido en las venas por mucho que los hooligans lo nieguen, qué van a decir, pobrecitos. En fin, nos queda, eso sí, la parte más golosa del asunto: la propia competición y sus avatares, y puesto que tan sólo llevamos dos jornadas disputadas, conviene repetir lo que escribí el otro día: «Aquí no hay nada seguro, ni para los más experimentados ni para nadie» [El Dakar elige].
Dicho esto, también parece pertinente recalcar que merece la pena mantener la cabeza fría. Aún no ha comenzado la parte más complicada de la prueba y si los ánimos están tan caldeados a día 6 de enero no quiero imaginar cómo andarán este fin de semana o el próximo lunes, cuando las cosas estén un poco más definidas. De momento la escuadra española sigue en pie, que en el Dakar nunca es poco, y hasta el tipo ése que molesta tanto se mantiene en carrera junto a su navegante Marc Coma...
Y bueno, quien esté sorprendido por cómo va todo, para bien o para mal, pues ¡vaya!
Os leo.
pues el tipo que molesta..?? pues que se sorprendan hoy entonces.... 4to puesto y solo a 6 minutos del vencedor de la etapa, que no es otro que el mismísimo Carlos Sainz...
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