¡Ay Lovecraft! Que no está muerto lo que yace eternamente, y con eones extraños incluso la muerte puede morir...
Tanto saludar que Bernie era insustituible, tanto aplaudir que nuestra Fórmula 1 era tan buena de la muerte que se parecía a las de antaño, hete aquí que nos abocamos a rompernos los piños por gilipollas, no más... ni menos, añado.
Al poder no le contestas y te acaba metiendo un par de patadas en las avellanitas, una porque en el fondo te la mereces, la otra, de propina. Esto es así de toda la vida y parece mentira que haya quien todavía no se ha dado cuenta. Le ríes las gracias al Ecclestone de turno y acabas echándole la culpa al que ha comprado su marrón porque el patrón no es mejor ni peor, es simplemente distinto, pero siempre es y será el patrón.
La F1 hace demasiado que dejó de pensar en los sufridos aficionados que sueñan húmedo con las gestas de Senna. A la Bruja de Blancanieves le ponían cachonda los septuegenarios que gastaban Rolex, y a Liberty Media, unos horizones que empiezan a resultarnos muy extraños, mayormente porque nos pillan a desmano. Leo que a lo peor perdemos el Gran Premio de España y a gente que piensa que Bernie no habría obrado igual, como si el británico fuese un apasionado de toda la vida.
A Ecclestone le hemos importado un pimiento, siempre. Nos vendió a Red Bull y luego a Mercedes-Benz por salvar su pellejo de los coletazos del caso Gribkowsky, y para rematar la faena, nos vendió como saldo a la gente de John C. Malone. Él ha ido haciendo caja en cada movimiento y a nosotros nos ha dejado como regalo de despedida, poder ver desde la primera fila de butacas cómo se va resquebrajando y derrumbando el edificio que levantó...
Se nos llena la boca con la corrupción de Valencia Street Circuit, por ejemplo, pero se nos olvida incorporar a la ecuación la maniobra de Carod-Rovira por adelantar a cualquier precio el contrato de renovación de Montmeló y que le coincidiera con no sé qué coño interés del tripartito. El caso es que Bernie aprovechó la coyuntura y a nosotros nos va quedando un erial.
Oigo, escucho cómo nos lamentamos. Leo a gente entristecida, y discúlpenme ustedes, pero pienso que si Roma no pagaba traidores, qué coño les iban a dar a los pichaflojas los anglosajones que protegían a Dios mintiendo o diciendo disparates...
Liberty lidia con la herencia de Ecclestone, y como puede. Va a haber víctimas, fundamentalmente porque se miró para otro lado cuando tocaba decirle al patrón que así no, y también, porque ahora resulta tarde, para qué vamos a engañarnos. En todo caso, disfruten con sus respectivas cobardías, pero no me miren, llevo años advirtiéndolo. Y ya si eso, si se duelen en sus respectivas avellanitas, por favor, no nos lo cuenten.
Os leo.
Liberty lidia con la herencia de Ecclestone, y como puede. Va a haber víctimas, fundamentalmente porque se miró para otro lado cuando tocaba decirle al patrón que así no, y también, porque ahora resulta tarde, para qué vamos a engañarnos. En todo caso, disfruten con sus respectivas cobardías, pero no me miren, llevo años advirtiéndolo. Y ya si eso, si se duelen en sus respectivas avellanitas, por favor, no nos lo cuenten.
Os leo.
Silverstone, arruinado.
ResponderEliminarNurburgring, sin dinero.
Hokkenheim, en deudas.
México, el estado no da ni un duro más.
Montmeló...
De aquellas extorsiones financieras vienen estos lodos.