Lamentándolo mucho no hay demasiado que decir al respecto de una de mis apuestas personales para este año, aunque para el próximo G.P. de España, al menos uno de los dos monoplazas británicos parece que estará en orden de auténtica batalla, y sería de esperar que no lo volvieran a dejar en la pista con los gatos puestos, como ocurrió en Shanghai, echando por tierra el esfuerzo realizado el sábado en calificación.
En cuanto a lo dicho antes de la disputa de la carrera china, seguimos sin tener nada que llevarnos a la boca.
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