Ésta es una historia triste, un error mayúsculo: un español ha hecho la pole en Monza y ni Monza ni pole. Que si Max ha quedado a tan sólo 13 centésimas e Il Predestinato a 67 durante la clasificación para el Gran Premio de Italia; que si ha habido algo raruno en el asunto porque la FIA no ha querido mostrarse demasiado puntillosa a la hora de valorar el posible exceso de tiempo en pista de los rossi durante la Q1; que si mañana se parte la pana, que si patatín, que si patatán...
No, no puedes ser un piloto español calzándote el mejor crono en el Templo de la Velocidad, ni mucho menos se puede dar valor a tu hazaña si, además, conduces un monoplaza de La Scuderia.
El caso es que esta historia es triste porque Carlos Sáinz ha roto los esquemas de toda esa gente que carece de cintura para fingir, siquiera, que lograr la pole en Monza es algo que consagra, que tener a Max y Charles detrás (en formación muy cerrada) supone que nadie te ha regalado nada, que el diablo está en los detalles y que, en definitiva, ser el más rápido en un trazado como el italiano sólo puede sentar mal o llenar la boca de peros a lo más obtuso de nuestra afición, comenzando por esos defensores de la llama que habitan Gran Bretaña y terminando por todos los mamporreros de aquí y acullá.
Carlos ha cometido un error y nos ha llevado a cometerlo con él, pero sincerémonos: el de hace unas horas ha sido uno de los mejores errores de nuestras vidas. ¡Qué gustazo da leer a los que necesitarán Alka Seltzer esta noche y mañana precisarán de toneladas de Hemoal Forte!
Os leo.
Qué gusto leerte, Jefe
ResponderEliminarNi te imaginas el salto que pegué ayer y además, he de reconocer que me enfade bastante con Leclerc por no ir a saludarle, como si hizo Carlos. Pero al Cesar, lo que es del Cesar... en un video grabado y publicado por Ferrari, tras la calificación, Leclerc muestra su felicidad, felicita a Carlos y además reconoce que estaba perdido y que copió el set up de Carlos, gesto que le honra.
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