viernes, 28 de abril de 2023

My melancholy blues


¿Quién no ha perdido un zapato de cristal, huyendo cuando las campanadas que anuncian la medianoche no han terminado de rasgar con su tañido el silencio...?

Hay momentos en que no siento miedo a que desaparezca la magia o el carruaje vuelva a ser otra vez una calabaza y los corceles y lacayos de librea se tornen minúsculos ratones de fogón y leñera, pero en otros me asalta un pánico que me atenaza en la esquina del cuadrilátero, condenándome a recibir golpes y más golpes, como si lo único que pudiera esperar del ahora fuese una maza destrozando mis riñones mientras intento como puedo no bajar la guardia y que un descuido me lleve a la lona.

Huelo sus pasos y percibo su aliento venenoso. Hace tiempo que me ronda. La distingo perfectamente entre las sombras, pero hoy he sabido que ayer habrías cumplido años y te prometo que esta vez no se saldrá con la suya.

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