Caso cerrado [Williams]

No nos íbamos muy de baretas a finales de febrero pasado con la valoración previa que hicimos al FW44 de Grove [#Unboxing (Williams)]: diseño que ofrecía muchas posibilidades sobre el papel, pero pareja de pilotos insuficiente y mucho riesgo de echar de menos a un George Russell que milita ahora en Mercedes AMG.

Terminada la primera mitad de la temporada 2022, se puede decir ya que el coche británico supone un traspiés para las aspiraciones de Jos Capito y su gente, si es que alguna vez las hubo, ya que fue diseñado para la unidad de potencia Mercedes-Benz y todo indica que en 2023 montará propulsor Renault. Vamos, que resulta bastante previsible que Williams termine la campaña como farolillo rojo de la parrilla —posición que ocupa en estos instantes—, y acumulando poco más que los 3 puntos que sumó Alexander Albon entre Australia y Miami, salvo error de apreciación mío, carambola del destino o milagrosa resurrección de Nicholas Latifi

Si no me fallan las cuentas, el FW45 del año que viene tiene que estar ya en fase de producción o a punto de iniciarla, lo que nos pone en que el FW44 será sacrificado en el altar de la moderna comprensión de nuestro mal llamado deporte, donde lo que no destaca en un tiempo prudencial se arrincona en el cajón mientras finge que compite lo que resta de sesión.

Albon y Latifi no están para más fiestas, quizás con Russell la cosa hubiese pintado más bonita, pero, en todo caso, la historia es la que es y yo os cuento lo que opino.

Os leo.