Un desliz lo tiene cualquiera

Partiendo de la base de que Michael Masi afirmó que no se cambió de criterio durante el Gran Premio de Bahrein: «No cambió nada. Teníamos dos personas que estaban mirando esa zona cada vuelta, y prácticamente todos los coches estaban haciendo lo correcto, dentro de lo que esperábamos. Hubo alguna salida ocasional, pero no fue una cosa constante» [La FIA niega que cambiara el criterio de la curva 4 durante la carrera], y que todo el mundo ha entendido que sí lo hubo, y que el mensaje de Max a su muro alertando del comportamiento de Hamilton en la curva 4 de Sakhir originó el cambio de perspectiva de Dirección de Carrera, admitamos al menos que esto no va de listos y tontos, sino de que todos estamos especulando en mayor o menor medida ya que sabemos muy poco del trasfondo de lo ocurrido porque la FIA no ha aclarado ni una coma del relato.

Mal que queramos este tipo de cosas generan monstruos, como es el caso de que se esté tomando ejemplo en circunstancias que parecen idénticas pero no los son, como la sanción a Sebastian Vettel durante el Gran Premio de Canadá de 2019, cuando el alemán fue penalizado por incorporarse peligrosamente a pista, no por sacar ventaja de su viaje por el césped [Vettel penalty hands record 7th Canada win to Hamilton].

Dicho esto, y sin ánimo de tocar mucho las pelotas, ya que todo quisque anda con el Reglamento a vueltas sin haberlo leído, puesto que El Abuelo me enseñó hace años que no hay nada como tener la norma a mano, os voy a copiar lo que dice exactamente el Artículo 27.3 en su texto vigente actualmente [2021 Formula 1 Sporting Regulations]: 

«Drivers must make every reasonable effort to use the track at all tis and may not deliberately leave the track without a justifiable reason.

»Drivers will be judged to have left the track if no part of the car remains in contact with it and, for the avoidance of doubt, any white lines defining the track edges are considered to be part of the track but the kerbs are not.

»Should a car leave the track the driver may re-join, however, this may only be done when it is safe to do so and without gaining any lasting advantage. At the absolute discretion of the director a driver may be given the opportunity to give back the whole of any advantage he gained by leaving the track.»

Bien, supongo que lo hemos pillado. En la totalidad del Artículo 27 no se aclara por ningún lado que un piloto no pueda salirse de la pista «jamás». En el apartado 27.3, el que contiene el meollo de lo que nos ocupa, se dice textualmente en su primer párrafo que «Los conductores deben hacer todos los esfuerzos razonables para utilizar la pista en todo momento y no pueden abandonarla deliberadamente sin una razón justificable». Es decir, cuando se advierte causa suficiente, un conductor sí puede pasearse fuera de los límites de la pista, lo que nos pone en que es Dirección de Carrera quien debe considerar si la hay o no.

Y sí, como decíamos ayer [Siempre tendremos París], un tipo que se ha pasado los límites de la curva 4 por el forro de los pantalones en 29 ocasiones, había sido superado por Max Verstappen más allá de la marca de 100 metros antes del ápice del giro, y metros después del vértice seguía yendo detrás del hijo de Jos, como se muestra en la imagen siguiente.

Max, celoso de la legalidad, apenas había usado la escapatoria de la 4 en lo que llevábamos de Gran Premio, pero tiene a Hamilton a cola y el W12 lleva trayectoria de colisión. 

Como se puede apreciar en la instantánea que va después de este párrafo, el holandés ha enderezado la dirección. La inercia puede jugarle una mala pasada, pero tras él va el británico con intención de aprovechar toda la superficie del trazado, el ancho de la pista, como si su oponente no existiera y corriese solo.

Y el heptacampeón juega guarro y quiere sacar a su rival... y lo consigue.

No hay sitio material para que Max complete su maniobra. No, no lo hay. Lewis va largo en su defensa de posición (perdida), y Masi y su gente rematan la faena sacrificando al legítimo ganador de la prueba.

El de Red Bull se reincorpora echando virutas, pero ya está sentenciado a muerte por apenas 10 metros de infracción. Su maniobra entra dentro de eso que nos decía Masi: «Hubo alguna salida ocasional, pero no fue una cosa constante», o, incluso, en los términos que contempla la Normativa como atenuante o eximente: «Drivers must make every reasonable effort to use the track at all tis and may not deliberately leave the track without a justifiable reason.»

Pero la FIA no quiso verlo así y aquí cabe muy poquito que contar salvo que como sigáis insistiendo en el tema me arregláis la semana. Y sí, una mierda como un campanario de grande puede afear una carrera grandiosa, sencillamente porque quien sacó ventaja cuanto quiso acabó ganando por una decisión que sigue admitiendo dudas, y el que fue limpio y se la jugó de verdad, se expuso a los rigores del apparatchik... Sé bueno, no molestes. ¡No jodas, hermano!

Os leo.