Force India ya quedó cuarta al finalizar la temporada en 2016 y 2017, no es una posición que le resultase extraña. Debido a ello nos referíamos a la india en Nürbu como «la reina de la montonera». En 2018 no pudo repetir puesto. La de Silverstone atravesaba feos momentos económicos y dejó de existir a finales de julio para pasar a llamarse Racing Point un mes después, a partir del Gran Premio de Bélgica. En caso de no haber tenido que renunciar a lo conseguido hasta esa fecha, Force India/Racing Point habría concluido la campaña en la quinta plaza, a tan sólo 11 puntos de Renault...
Hago memoria con estas cosas para intentar que veamos el mecanismo de un fiasco, ya que Racing Point, dependiendo de sus propias fuerzas, únicamente fue capaz de lograr la séptima posición en el Mundial de Constructores de 2019, y en vez de mirar dentro y tirar del enorme caudal intelectual y humano del equipo, que había dado sus buenos frutos en épocas anteriores, Lawrence Stroll prefirió cortar por la tangente y buscarse un atajo para remontar, pillándose un W10 de Mercedes AMG, coche campeón del año anterior. Todo para volver a ser cuarta incluso contando con que Ferrari no iba a pelear nada, y es que de haber estado presente la italiana el fiasco de hace unas líneas habría dado para sainete.
Mi buena abuela María diría que éste es el típico viaje para el que no hacen falta alforjas, ni mucho menos entradas como las que dediqué a la de Stroll cuando conocimos qué rumbo había tomado [Desde el sofá (Racing Point)]. Tampoco es que me equivocase mucho, la verdad. El RP20 tenía visos de ir bien en aire limpio y las clasificaciones han acabado resultando mejores que la mayoría de carreras. En todo caso, que es a lo que vamos, en el afinado de mayo me quedó bastante bien dibujado el entorno en que iba a luchar: «Listo para proporcionar pelea frente a Renault y McLaren, el campo de batalla del RP20 va a ser el cuarto puesto en el Mundial de Constructores» [F1 Returns (Racing Point)].
Obviamente no tuve en cuenta la mordida de polvo que iba a protagonizar Maranello y aquella cuarta plaza de la que hablaba se iba a convertir en la tercera. Pero en el fondo da lo mismo: la de Silverstone no ha podido con McLaren y se ha salvado de Renault porque (sigo pensando) Enstone estaba a otras cosas [Realismo mágico (Renault)], y, en resumidas cuentas, Stroll padre gana aparentemente la partida aunque como decía al inicio, ni con subterfugios ha conseguido empañar lo logrado por Vijay Mallya con muchísimos menos recursos, debido quizás, a que el segundo asiento de la escuadra se ha mostrado rápido con aire limpio y poquito más, y al tipo que valía de verdad en toda esta historia le han ocurrido demasiados Expedientes-X, incluyendo su salida del equipo.
¿Bisoñez? Yo diría otra cosa, pero prefiero guardarme la 7,62 correspondiente para cuando eche a andar el proyecto Aston Martin el año que viene.
Os leo.
Esperemos que el brillante plan no sea que un cuatro veces del mundo es derrotado por sangre de su sangre. Flaco favor le haría al niño.
ResponderEliminarPor lo pronto, veo en la misma escudería a los dos pilotos que más errores cometen actualmente bajo presión.
Va a ser divertido.
Me da que los pilotos de Aston Martin van a reemplazar en nuestros corazones a los que este año han salido de Haas.
ResponderEliminarMuy cierto lo de los errores, ¡punto para Liberty!
ResponderEliminarSaludos desde el Coño Sur ;)