Cuatro carreras más y Sebastian será finalmente libre para mostrarnos todo aquello de que es capaz.
Ayer iba cuarto cuando los hados se conjuraron para cobrarse el regalo de Ferrari en Singapur 2019. Primera parada en garajes y la rueda delantera derecha que se resistió a ser colocada, y de ahí al abismo, claro, porque como remate, le endosaron un nuevo paso por boxes para cambiar a C4 y tratar de enjugar la sangría que se había montado.
Supongo que os pasó como a mí, que en el Enzo y Dino Ferrari percibí en el alemán las ganas que le han faltado el resto de la temporada. Llevado por la euforia del momento —a la mía me refiero, y espero no equivocarme en mis conclusiones—, Vettel insinuó querer dejar buen sabor de boca en los tifosi de aquí a que termine todo en Abu Dhabi y, obviamente, el monoplaza no pareció tan determinante como otras veces. Las cosas se torcieron de mala manera, eso sí, pero si ésta es la tónica en las cuatro pruebas que faltan, ni tan mal, ya que en la Emilia-Romagna el tetracampeón volvió a parecerse al Sebastian de antaño.
Lo vi más centrado, más sólido, más donde hay que estar, y es de recibo anotarlo porque estas cosas conviene que no se olviden a pesar del resultado.
Os leo.
La verdad es que sí, que si no hubiera sido por la tuerca de marras el de Heppeheim bien podría acabado por delante de Charles en Imola.
ResponderEliminarAl hilo de esto, no sé si habrás visto por ahí las revelaciones de Grosjean y Steiner en torno a los problemas de calentamiento de la suspensión hidráulica trasera del Haas, que no mantiene las cotas y hace que el comportamiento del monoplaza sea inconsistente de una vuelta para otra, haciendo inútil el set up.
https://www.caranddriver.com/es/formula-1/a34549362/f1-haas-aclara-problemas-ferrari/
Lo digo porque sería la explicación - al margen de la caída de rendimiento de la UP de Maranello -, al bajo rendimiento en qualy de los tres equipos y a la enorme diferencia entre Vettel y el monegasco.
Saludos.