miércoles, 8 de enero de 2020

Hombres como ellos


Llamadme lo que os apetezca, pero el tío que más me mola del Dakar es el cabroncete del padre de Carlos Sáinz, supongo que por cercanía horaria ya que sólo le saco tres años...

Carlos —¿senior?, ¿en serio?—, sigue mostrando un excelentísimo estado de forma y no a pesar de su edad, como suele apuntarse. Tiene esa capacidad dentro y la saca a base de duro entrenamiento para aprovecharla en monumentales palizas físicas y psíquicas que a la mayoría de nosotros nos dejarían KO. En cierto modo, me recuerda a De la Quadra-Salcedo, salvando las distancias, claro —don Miguel parecía un toro incluso con bastante más edad—, y básicamente todo consiste en su mirada, tan nítida y clara como la del coloso navarro que también había nacido en Madrid; en cierto modo tramposilla, de andar guardando ases en la manga a todas horas.

Dicen que la cara es el espejo del alma y que en los ojos se nos nota realmente si somos viejos o continuamos siendo niños. Carlos tiene eso: mirada de aventurero, y juraría que también la entrena.

Os leo.

2 comentarios:

  1. Menudo grupo de cracks tenemos para disfrutar día a día. X fortuna son legión y nos dan día sí y día tb muestras de su fuerza y tesón inagotables.

    Gracias a todos ellos!

    King Crimson

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  2. Joder Jose, no sé qué pensar. Yo me crié viéndole caer en los rallys y la eterna brasa de mis mayores de que era gafe. Pero una sola cosa, llegar a vuestra edad, seguir haciendo lo que os llena la vida u os realiza, y mirar hacia adelante como un eterno Peter Pan(en el buen sentido), es de muy admirable por generaciones posteriores como la mía.

    Y lo de gafe ya sabemos que es envidia jaja cuantos que lo dicen cambiarían su sitio por el madrileño...

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