Crecen los enanos

Mira que llevamos tiempo dando la turrada con que Pirelli tiene mucha más culpa en lo que está sucediendo que aquello que trasciende a través de los medios. Y ha sido que abriera fuego Steiner quejándose de se gasta demasiado dinero en un proyecto de monoplaza como para que venga el proveedor único a hacerte un siete en el casco, para que ahora se hayan sumado otros y la milanesa se rasgue las vestiduras clamando al cielo que no entiende nada.

Bueno, aquí tenéis la cita inicial por si había dudas: «Todo el mundo tiene problemas con los neumáticos. Algunos equipos están luchando más o menos. Y nosotros somos más. Y es muy decepcionante porque tenemos un buen monoplaza. No deberíamos hablar siempre acerca de si el neumático funciona o no. Es interesante, pero no, no en la Fórmula 1. [...] Gastamos millones y millones para desarrollar estos monoplazas y luego están fuera de la ventana operativa del neumático y realmente no pueden ponerse en marcha» [Gastamos millones para desarrollar unos coches que no funcionan con estos neumáticos].

El caso es que como decía al principio, en Nürbu somos bastante de dar el coñazo con este tema aunque ahí fuera se tienda más a alabar a la italiana [#Pirelli], ocultando que desde 2007, feliz momento en que se aplica la figura del suministrador único, la mayoría de expedientes X que ha sufrido nuestra disciplina han tenido que ver con los neumáticos, y en concreto, que desde 2011, instante en que Pirelli sustituye a Bridgestone, la cosa ha ido in crescendo.

Con Paul Hembery el asunto tenía incluso gracia porque la jeta del británico era dura como el hormigón, con Mario Isola lo llevo peor básicamente porque me parece mejor persona. 

En todo caso, que es a lo que vamos, no es ni medio normal que un fabricante de compuestos y sus clientes hayan alcanzado este grado de divergencia de criterio y de falta de comunicación, salvo, claro está, que como hemos comentado tantas y tantas veces, la de Isola, en vez de trabajar para la parrilla en su conjunto, por seguridad y por miedo a que su imagen como marca se descojone un poquito más, prefiere extrapolar datos e información de los equipos punteros, cumplir mayormente con ellos, y dejar al resto que se las apañe como pueda [Nota mental].

La milanesa ha solicitado la intervención de Alonso en su programa de desarrollo para los nuevos neumáticos. Es comprensible. El asturiano tiene experiencia con Michelin (WEC y Rolex), Firestone (IndyCar), y por supuesto con la propia Pirelli en F1. Yo espero que intervenga porque entiendo que es sumamente beneficioso, otra cosa es que me crea la milonga en tanto en cuanto la baraja de las gomas la siguen cortando tres escuderías de las diez presentes en el campeonato.

Os leo.