En sentido estricto, esta entrada sobra en esta saga porque va más de la chusca relación entre McLaren y Renault, que de los dolores de cabeza que originó la entente McLaren-Honda hasta 2017, vamos, que no salimos de la misma rutina ni a la de tres.
Doy por seguro que si Ron Dennis hubiese sabido que con dos coches y en exclusiva no se iba a ninguna parte, habría adoptado otro tipo de soluciones, pero del bendito if no se vive, menos en Fórmula 1, y toca aceptar que incluso un gigante como el británico pudo cometer errores de bulto en sus estimaciones a futuro.
La historia se ha escrito y está sellada, y no cabe darle más vueltas. La idea era buena. Yo creí en ella a pie juntillas hasta que vislumbré que Woking había comprado una trampa para osos e ingenuamente había pisado el pedal del mecanismo; pero bueno, a toro pasado todo parece mucho más fácil y diáfano, aunque en mi descargo diré que después de haber defendido lo que sí estaba pasando [Informe de daños], no me resultó complicado ni antinatural advertir que a lo peor McLaren la estaba metiendo bien metida con su cambio a Renault [Pouhon a fondo].
La prensa ha tenido mucho que ver en la definición de los acontecimientos. Honda no llegaba a la Fórmula 1 con aquella supuesta ventaja que se afirmaba que disfrutaba en 2015 desde los medios británicos y alemanes, que sirvió de coartada, a su vez, para que los equipos y la FIA recibieran a la japonesa de manera totalmente criminal mientras el aficionado medio creía que los gurúes decían la verdad.
Tampoco ha acertado con lo del salto a Renault. Parece ridículo decirlo, pero ni hubo cena de despedida entre los nipones y británicos a primeros de 2017 ni algunos ingenieros del país del Sol Naciente abandonaban Woking en julio del mismo año. La realidad es otra, como se intuye en las palabras de Hasegawa mientras Brown y Abiteboul sellaban el acuerdo para 2018: «Por supuesto, nosotros no especificamos los plazos pero no cejaremos en nuestro empeño de lograr un campeonato con McLaren» [Seguiremos con McLaren el año que viene].
Woking se deshacía de su principal impedimento pero no ha podido sacar la cabeza con su nueva socia. El MCL33 de 2018 ha sido un total fracaso. El karma, que dicen.
Os leo.
[Anterior]
Woking se deshacía de su principal impedimento pero no ha podido sacar la cabeza con su nueva socia. El MCL33 de 2018 ha sido un total fracaso. El karma, que dicen.
Os leo.
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Efectivamente Renault no ha resultado para Mclaren el salvavidas que se preveía para este año, pero el chasis "milagroso" del que tanto alardeaban ha resultado ser un petardo y no hay mejor comparativa que hacerlo con Red Bull que con un motor deficiente ha conseguido victorias y estar en la pomada cada vez que ha podido. Es decir el motor como escusa ya no cuela para los de Woking.
ResponderEliminarRespecto al motor Renault, creo que después de cuatro años ya va siendo hora de ponerse a la par de Ferrari y Mercedes. La próxima temporada no ha de haber excusa ninguna y tienen si o si que fabricar un motor campeón, si no lo consiguen por mí que cierren la fábrica de motores y se dediquen a los motorcitos eléctricos que en nadas se van a poner de moda. Ya está bién de excusas y que demuestren que la F1 no se les ha quedado grande.
Mclaren no se va librar tampoco, o el año próximo hacen un chasis sin defectos graves y como mínimo con aspiraciones al podium o que todos lo jefes dimitan y devuelvan la pasta por tontuna generalizada. Ya vale...... que hacer un coche decente no puedes ser tan difícil con un ejercito de ingenieros.
Honda............estos japoneses son muy raros la verdad, tendrían que haber sido más listos y desde el primer momento haber amenazado a la FIA, a la bruja de blancanieves y a "to quisqui" que de tokens "ná de ná" y que tenian todo el derecho del mundo a rehacer su motor como les hubiera dado la gana y si no..............¡Hasta luego Lucas y ahí os quedadis!. Porque estos tipos con corbata y risa sibilina solo entiende de amenazas, como muestres flaqueza de dan por todos lados.
Red Bull, los tíos más listos que he conocido en la actual F1. Como no quieren compartir motorista se han aprovechado del desastre nipón para ofrecerles un hombro donde llorar y jurarles amor eterno. Jugada maestra, porque se han aprovechado de cuatro años de desarrollo sin sufrir las consecuencias de ello. Para mí, es una de las mejores jugadas de la historia de la F1. También digo que como el motor Honda salga "petardo" el próximo año Verstappen pide finiquito y Mclaren hará una fiesta.
Un saludo para el Capitán del blog de un alonsista.
Buenas
ResponderEliminarVosotros creeis que si el motor Honda de este año, manteniendo la fiabilidad, hubiese estado en Red Bull, ¿Habría hecho podios?. Yo creo que si, pero no se si los mismos que ha hecho con Renault.
La diferencia de Cv entre Honda y Renault, ¿alguien sabe en cuanto estaba?
Saludos
exray
Desde que Red Bull anunció que se iba con Honda la francesa dejó de desarrollar el motor de esta temporada, no fuera que los japos se aprovecharan de esa información. Eso mató a McLaren y a la propia Renault. Veremos el año que viene.
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