The winner is...

Como los políticos en las horas inmediatamente posteriores a unas elecciones, hoy todos los periodistas se apuntan la victoria en las predicciones. No hay perdedores, todos ganamos aunque la película no sea estrictamente como nos la han contado...

A ver, he estado tirando un rato de hemeroteca y hasta que ayer saltó la bomba de que Renault ponía contra las cuerdas a Red Bull anunciando que a partir de 2019 suministrará a la austriaca su santa madre, la historia consistía en salvar a McLaren como fuese.

Honda ha estado resultando un perfecto desastre y la francesa venía en plan salvador, último recurso, como queráis verlo, podéis leerlo incluso en las noticias de esta misma semana. El caso es que a tenor de lo que sabemos ahora, La Régie tenía más urgencia que Woking, y de esto, curiosamente, no se había enterado nadie.

Obviamente desde esta perspectiva cambian mucho las cosas.

No es lo mismo hacer un favor que te lo hagan o que el favor sea mutuo, de forma que ahora encaja el interés de Jean Todt por mediar en el buen desenlace del salto sin red del fabricante francés [Todt dispuesto a ayudar a que Honda se quede en la F1], el ánimo conciliador de Ross Brawn por evitar perder de una tacada al tercer suministrador y a la tercera escudería de la parrilla [F1 bosses want Honda to continue in F1, says Ross Brawn], y por supuesto, el aire distraido de Yusuke Hasegawa dando entrevistas como si el follón no fuese con su fábrica [Seguiremos con McLaren el año que viene].

Honda no ha sido la protagonista, ese papel lo ha interpretado Renault desde la umbría de las bambalinas, con el silencio cómplice de los que sólo investigan cadáveres en el cementerio y llevan horas dando claves y rellenando los huecos sobre lo que no vieron llegar: la gala quería largarse de la estela de Milton Keynes y esto ha desencadenado el resto.

Como otros muchos, yo tampoco entendía el matiz económico de la operación, pero favor aquí y favor allá, doy por seguro que Renault y McLaren no salen perdiendo.

¿En lo deportivo? Bueno, lo que era una situación insostenible por falta de éxitos se ha convertido por arte de magia en un escenario a medio plazo (corto no, medio, medio plazo) donde se espera conseguir patrocinadores y dinero... Fernando tampoco ha tenido nada que ver, como se nos ha venido diciendo. Esperaba disponer de datos y nos advirtió ayer mismo que a partir de tener información obraría en consecuencia.

¿Quién gana? Pues siento decíroslo, pero me acabo de quedar sin pilas alcalinas con las que hacer funcionar mi bolita de cristal.

Os leo.