Hay entradas en este blog que merecen capítulo aparte, y aunque suelo darme cuenta de ello a toro pasado hoy quiero advertirlo desde estas primeras líneas: va una de esas.
Vi ganar a Fernando en su primera intervención vestido de rosso, lo vi triunfar en Valencia contra todo pronóstico, asistí a la primera victoria de Nico Rosberg en el Mundial, y hoy he visto vencer a un chaval de 18 años en su carrera de estreno con Red Bull.
Si supiera que podía morirme mañana, casi podría afirmar que lo haría con el sentimiento de haber cumplido. Pero olvidadlo, estoy metido en un bonito fregao de ilustraciones, textos y nuevos proyectos, que por nada del mundo me voy a perder.
Dicho lo cual, me alegro un montón de haber andado dando la vara con la contextualización de los cogieron desde Sochi para acá, ya que si este mismo discurso me servía, incluso hace unas horas, para ciscarme en los muertos de los que se empeñan día sí y día tambien en amargar la fiesta a quienes se alegran por cualquier chuminada, quiero decir bien alto que esto es Fórmula 1 y que el if anglosajón debería servirnos únicamente para recordar que precisamente con ese título, Rudyard Kipling escribió uno de los poemas más hermosos de todos los tiempos.
Los Mercedes no estaban hoy en Barcelona porque se han decartado solos. Pastor Maldonado también ganó en Montmeló y luego fue un nunca jamás...
Muchos no estamos de acuerdo en cómo se han hecho las cosas en Red Bull Entertainment y coincidimos en que el RB12 es un pepino y en que seguramente, Daniil, Carlos o el propio Daniel, habrían conseguidos similares réditos a igualdad de condiciones de no haber sufrido el último de ellos una estrategia que recuerda demasiado al síndrome Webber...
Pero era el momento del hijo de Jos, y Verstappen ha gestionado sus posibilidades con una madurez reseñable llevando su coche hasta la victoria.
Y sí, puedo escribir negro sobre blanco que he visto ganar a Max en una carrera dura y divertida, y que me felicito por ello.
Os leo.
Pues yo me felicito por haber visto una carrera sin dos pilotos que se lamentan de "perder una carrera que tenían ganada en la primera vuelta", me alegro de haber visto ganar a chico que paró en boxes y "se encontró que iba primero" y sólo tuvo que llevar el coche a meta. No le quito mérito. Ole por el chaval y será uno de los mejores del mundo.
ResponderEliminarPero no me congratulo de una Red Bull que sólo busca capitalizar sus ingresos publicitarios y no duda en sacrificar a un grande como Ricardo para elevar al altar al producto que más rendimiento dinerario proporciona. Lo tuvieron perdiendo 2 segundos por vuelta un buen rato, para curarse en salud, cuando lo lógico es cubrir a Vettel ipso facto.
Y repito, sin menospreciar al chaval, porque llegará a ser muy bueno, si no le llenan la cabeza de pájaros como a Seb.
Jos, no lo dejes sólo tan pronto... te necesita.
Ah, y por supuesto, gracias a los Merches... que carrerón gracias a vosotros!!!!
ResponderEliminarPor primera vez en mi vida me hacen un ZASCA y continúo con la sonrisa en el rostro. Me disculpo por no creer en las cualidades del muchacho al socaire de la decisión más chusca nunca vista; si ya me asombraba el año pasado, por qué no confiar en él esta vez. Vale, ha habido muchos IF (Hamilton en plan cipote, suerte con la "second option"...), pero el chaval ha tenido el cuajo de los campeones veteranos (distinción particular para uno quejándose otra vez de que le adelanten o siquiera lo intenten).
ResponderEliminarHoy 'Zas' Verstappen ha hecho historia; y yo he tenido la suerte de presenciarlo.
Excelente carrera de Verstappen eso es así y punto. Ahora espero que no se olvide esa parte que tanto resalta aquí el autor: Kvyat, Ricciardo o Sainz lo hubieran podido hacer dada la oportunidad y si los Mercedes hubieran estado sería a lo sumo un tercer puesto, es decir lo mismo que el mejor resultado de Daniil. Veo venir a Marko con toda una sarta de sandeces alabando a Max y casi puedo oir a sus fans diciendo que es el próximo Vettel. Si va a ser un one hit wonder como Maldonado o un gran campeón eso solo lo dirá el tiempo, por ahora hizo una gran carrrera -y que no se nos olvide- en circunstancias excepcionales.
ResponderEliminarSaludos,
Estoy empezando a pensar que Hamilton está llenando ese hueco que nos dejó Maldonado. Diréis que estaba siendo Kyvat, pero vuelvo a ver a ese Hamilton que, cuando va por detrás, ..., ejem..., va a necesitar mucho Zen.
ResponderEliminarHoy ha sido un día de palomitas y disfrutar.
ResponderEliminarNada más empezar la carrera el pifostio de Mercedes, que va a dar mucho que hablar.
Se relanza la carrera y Carlos tercero y dando guerrilla a los Ferrari. Pero lo que se intuía era la guerra de verdad entre los Red Bull y los Ferrari. Me imagino a los estrategas de los dos equipos echando humo.
Nunca nos enteraremos, pero a priori, antes de la carrera, era mejor la estrategia de tres paradas que luego empíricamente se ha demostrado errónea. De hecho, los dos capos, Riccie y Vettel han ido a tres, mientras que los "subalternos" a la teóricamente menos buena de dos paradas.
De modo que tenemos tertulia sobre la mesa: las dos paradas han sido una suerte que se han encontrado Max y Kimi, o es que sus ingenieros sabían algo más?
Un saludo
Como decía Schumi: "conducir hasta la victoria", pero en este caso con un rosso soplándole la nuca. Chapó.
ResponderEliminarAhora mis felicitaciones a la escuadra ganadora: qué bien quedó el canguro camuflado de liebre!
Cuando los rossos se avivaron, ya era muuuuy tarde...
Bien por Max. Llevó esa montura nueva con serenidad hasta la meta. No lo he visto hoy hacer mucho más que eso, pero ha estado a la altura. Veremos en Mónaco qué otras hazañas pueda materializar.
ResponderEliminarPero para mí, el auténtico héroe de la carrera ha sido ese chasis, que no ha defraudado. Chapó RedBull, han hecho a Ferrari hincar la rodilla.
Y en lo que ese TagHauer gane prestaciones, mal te veo Maranello.
Esta es otra de las históricas carreras que me he perdido. Estaba con mis hijas dibujando -aunque quería ver la carrera, hemos dibujado varios cocodrilos y un picasso.
ResponderEliminarEstoy disfrutando de la F1 como una enana de un año a esta parte, cuando lo de Fernando es un arrastrase, cuando sabemos que no volverá a ganar. No porque no puediese con un coche decente, bien lo ha dicho Jose, sino porque no ocurrirá...
Pero, ¿y la épica?
Ahora, disfrutamos hasta de una Q3, empezamos a querer a Sáinz, admiramos a Verstappen pero.... vade retro equidistantes twitteros!! Shame on you, cortos de memoria!!
El 24 de junio de 2012 mi primogénita tenía un día de vida y estaba ingresada en la UCI de neonatos del hospital La Fe de Valencia. Oíamos rugir los motores desde el viernes en casi toda la ciudad. El hospital está muy cerca del former-circuit. Mi padre compró unas horas de televisión para ver la carrera. Pero daban el parte médico a las 14h. Fernando salía, creo recordar, P11.
Cuando volví a la habitación, Fernando había ganado. Mi padre estaba exultante (el muy cabrón, queria ser mis ojos). Mi hija tenía pronosticado un daño cerebral en la zona del lenguaje. Me puse a llorar, llevaba un día llorando. Hubiera llorado por cualquier cosa.
Pero el que ganó fue Fernando y mi hija está totalmente recuperada.
No hay causa-efecto, hay parcialidad y sentiment, como decimos en Valencia.
Me recuerdo arrodillada en Interlagos 2012, con mi hija jugando en la alfombra.
Nada que ver con la derrota de 2010. Nada que ver.
Ahí empezó el amor de lo que llevaba siendo - buen- sexo desde 2003.
Perdón el pestiño, es que AMO la parcialidad, la literatura. Nurburgring.
Muy bonito, Clara.
ResponderEliminarClara, si la xiqueta està bé, les altres coses sobren, un abraç
ResponderEliminarPero si guanya Alo millor !!!! jajajajaja
Es una fantasia que da titulares a Red Bull y a la F1.
ResponderEliminarUna mas. Y llevamos una decada y pico.
Asi (sobre)vive la F1.
Gracias, Clara ;)
ResponderEliminarUn besote
Jose
Yo también le vi ganar, parece que se juntaron todos los ingredientes para que de forma sorprendente – o eso me quieren hacer creer – viera la victoria del joven Max, por supuesto sin quitarle ningún mérito en la consecución de su triunfo.
ResponderEliminarEn el inicio de semana de gran premio se intercambiaban los asientos entre Kvyat y Verstappen – no voy a tragar con el argumento de que es por el bien del ruso, por favor – , tampoco voy a especular más si este cambio estaba más que pactado, si además se aprovecharon los acontecimientos del gran premio de Rusia o si el padrino de Kvyat (Sergey Belousov) tiene algo que ver o ha venido a posteriori para salvaguardar el asiento del descendido. Después, el día de la carrera, los Mercedes se auto eliminan, Ferrari jugó a la táctica del engaño para que al final fueran los engañados y para colmo la victoria se produce en la única cita del año que yo puedo ver en directo, increíble.
La carrera estuvo espectacular. Recuperé una sensación que ya ni recuerdo cuándo fue la última vez, fue la emoción hasta el final y TVE a través de La 1, me “regaló” una carrera sin un miserable anuncio.
Pero todo en esta vida no puede ser, me quedó un cierto regusto amargo. Herr Marko lleva desde el domingo pasándome por el morro su última cacicada, desde ese mismo día, se levantará cada mañana mirándose en el espejo y diciéndose aquello de: «¡Que bueno soy!». El abuelito radiaba felicidad esperando a su chico en el parque cerrado, al igual que Christian Horner, que probablemente esa noche tuviera premio con su chica ex-picante.
Por lo tanto bien por Max, pero Marko y Horner me cabrean sobremanera.
Se me pasará, un saludo.