[Williams] Campamento base

Hablábamos de Williams no hace mucho [The boxer], y precisamente, tratando de dibujar las coordenadas en que se movía la británica durante el último tercio de la temporada. 

Los hechos, parece que al final nos han dado la razón. Desde Monza a Abu Dhabi, la de Grove se ha mostrado bastante conservadora, razón por la cual, resulta incluso comprensible que la alineación de pilotos para 2016 sea la misma que en 2014 y 2015. Si algo funciona, para qué cambiarlo, ¿no?

Otra cosa es que tras largos años de travesía por el desierto, al aficionado medio le cueste entender que Williams se contente en la actualidad con ser cabeza de ratón, en vez de intentar hacer un asalto serio a la cabeza de la parrilla, arriesgándose a ser cola de león, como Ferrari. Así y todo, existen argumentos de peso que justificarían que podamos decir, que para la de Sir Frank y su hija Claire, 2015 ha sido una temporada redonda.

La primera de todas alude a esa certeza que sobrevuela el paddock, que nos dice que tal y como están montadas las cosas, la batalla por los primeros puestos es cosa de una escuadra, o acaso de dos.

Los fabricantes miman a sus escuderías «oficiales» y ser equipo cliente, sólo te permite llegar donde te deja el suministrador de unidades de potencia. Williams lo ha entendido a la primera, y si se defendía bien durante el primer tercio de la campaña con un FW37 sensiblemente más delicado que el coche del año pasado, aprovechaba la primera evolución de software que liberaba Mercedes-Benz en el Gran Premio de Canadá, para firmar un verano en el que incluso se permitió el lujo de intimidar a Maranello.

Pero en Monza declinó la oferta de mejora en su UP [En línea de flotación], evitando así malgastar fuerzas en el resto de la sesión mientras se podía concentrar en el FW38 de 2016.

Y es que el segundo argumento vuelve a ser el económico. 

Williams no está mal, económicamente hablando, pero tampoco anda boyante. En este sentido, tratar de luchar con Ferrari por las migajas que dejaban a su paso los chicos de Brackley, podía haber supuesto en el mejor de los casos, hacer el esfuerzo necesario para terminar quedando tercera en el Mundial, y en el peor, quedar tercera en el Mundial habiendo habiendo sacrificado recursos y comprometiendo el trabajo venidero. Huelga decir que saludé y sigo saludando el criterio que aplicó Grove a la hora de asegurar el campamento base.

Ahora bien, lo cortés no quita lo valiente y también hay que decir que a la británica le sigue faltando punch. 

Errores de estrategia, meteduras de pata como la ocurrida en Bélgica con el coche de Valtteri, la inanidad de mi Felipe, accidentes o pequeños desastres, son circunstancias que por recurrentes, dibujan un equipo que no dispone de la actitud necesaria, lo que por un lado merma su capacidad para maximizar el esfuerzo realizado en carrera, y por otro, desenfoca el auténtico desempeño de los pilotos, permitiendo que Massa parezca incluso mejor de lo que es, mientras que Bottas no es capaz de quitarse de encima el sambenito de sobrevalorado.

Os leo.