No más fobias razonadas

Si Renault pretendía convertir este 2014 en su año estelar, por aquello de reverdecer sus laureles como motorista turbo, el tiro le ha salido a la francesa literalmente por la culata.

Caterham en K.O. técnico, Lotus que se pilla un estrellas de tres puntas para 2015 y Milton Keynes que se acaba de quedar más o menos en cuadro con la salida de Sebastian Vettel de Red Bull... Un escenario sin duda de película de miedo, para un suministrador que se las prometía felices hace poco menos de doce meses, cuando arrogantillo él, apretaba las gomas a sus rivales con aquello de cumplir las fechas como fuera.

Bien, llegaron las fechas y la que no llegó fue Renault y aunque la cosa me da cierta perecilla, tengo que deciros que quien os escribe recibió algunas pedradas por acusar de golfilla a la del rombo, allá como en enero pasado [Renault la pifia]. Bastante pronto, sin duda.

¿Y por qué hablo de Renault?, pues sencillamente porque me parece que no hemos caído en la cuenta, de que al igual que las migraciones de los aficionados han recibido el banderazo el banderazo de salida a cuenta del juego de las sillas que ha comenzado entre los pilotos, estos hace tiempo que se pusieron en marcha buscando mejorar sus respectivas posiciones, o huir de la quema en el caso del astro de Heppenheim, cosa que honestamente tengo que decir: le honra.

Y es que habría que ser muy necio para pedirle a Vettel que se inmolen él y su carrera profesional, apostando su calidad y futuro cecano a esa entente prorrogada un par de años más que existe entre Red Bull y la fábrica gala. Ni yo, que paso ahí fuera por ser el azote personal del campeón alemán, me atrevería a negar que Sebastian ha sido extremadamente inteligente aceptando la mano que le ha tendido La Scuderia para sustituir a Fernando.

Renault no ofrece garantías. Ese y no otro es el problema. Su proyecto para 2014 ha hecho agua por los cuatro costados y visto lo visto, nadie en su sano juicio parece apostar a que 2015 sea muy diferente. De cuatro escuderías a comienzos de temporada, a La Régie le quedan dos (Red Bull y Toro Rosso) y bastante cojas con el traspaso del rubio a las filas del enemigo eterno... Alguien se ha equivocado en todo esto, y me temo que lo va a pagar bien caro.

Y puesto que por privado muchos me habéis preguntado por lo de Seb en Ferrari, no quiero desperdiciar la ocasión de decir en público que como buen tifoso seguiré apoyando a mis rossos, eso sí, lamentando la oportunidad perdida con la salida del Nano pero agradeciendo infinitamente, que a cuenta de todo esto, haya por ahí quien se las tenga que ver tiesas para seguir justificando que sufre de fobias razonadas con La Scuderia.

Os leo.