Roscoe vuelve a Woking

No sé si la carrera de mañana la ganará Lewis o tendremos que esperar alguna prueba más para comenzar a entrever al de Stevenage como el campeón del mundo de 2014 que retornará a su tierra con el título bajo el brazo, para que la campiña británica aúlle su nombre y al planeta entero se le meta en la mollera, que la Fórmula 1 nació en sus aeródromos abandonados y allí recita sus mejores versos...

Es tarde de sábado y esto es un spoiler en toda regla, lo cual no me impide, con la humildad que me caracteriza, atacar a bayoneta calada vuestras posiciones mientras despertáis de la siesta, para susurraros al oído esta vez, que Fernando no se va de año sabático porque existe un plan «B» que lleva meses tomando forma mientras nosotros, mirábamos ingenuos la mano del mago que no ejecutaba el truco.

Y es que en todo esto que está sucediendo se nos olvida que Honda vuelve sobre una McLaren que no sirve ni para trapos de cocina, y que esta ha sido la principal razón por la cual y a día de hoy, su empeño puesto en disponer de un primer espada, no se ha visto culminado con el éxito.

De todo lo que os estoy confesando saben los contados amigos que me llaman o a quienes llamo, pero claro está, ¿quién puede ser tan loco como para afirmar tal cosa quedando todavía cinco carreras...?

Yo, yo puedo interpretar ese papel para deciros esta tarde como os comenté el otro día [Merkel a Ferrari, Montoro a McLaren], que el Nano vestirá de plata en 2015 porque Lewis se llevará el número 1 de vuelta a esa casa de la que quizás jamás debió salir, que han hecho añicos en su ausencia Ron Dennis y su infinito ego. ¿Quién si no? Lewis, él, mi pequeño demonio doméstico durante los inicios de esta miseria de blog, con quien me reconcilié a mediados de 2009 [Fantastic, Lewis!], es la pieza que falta para que Giorgio Piola atine a explicarnos el mundo.

El británico tiene contrato con Mercedes AMG, pero todavía no ha sido renovado. Obviamente no va a renovar porque Honda correrá con los gastos de su retorno al hogar, aunque eso quizás no lleguemos a saberlo jamás.

Sé que los politiqueos os cansan al menos tanto como a mí las estrategias y el negocio, lo que no impide que la Fórmula 1 también tenga su puntito cuando la miras como un tablero de Stratego.

Honda no podía volver tal cual se fue, sobre una escuadra que daba literalmente pena, y Bernie ha movido las fichas para que el ascenso al Olimpo durante el retorno, sea posible. Hamilton pone el dorsal number one sobre un McLaren-Honda y asegura que suban las acciones. Mercedes-Benz arrasa en 2014 y también suben las acciones, y Fernando llega a la de tres puntas en 2015 y sin duda las acciones siguen su ascenso. Ferrari, filial de FIAT, no podía quedarse fuera del concierto, y a unos días de que el grupo FCA (FIAT-Chrysler) salga a bolsa en los EE.UU., contrata al tetracampeón del mundo para que las cotizaciones se comporten dócilmente, como es de todo punto deseable...

Todos ganan, del primero al último. Todos ganamos, porque como diría el propio Bernie sobre su forma de escapar del caso Gribkowsky: «Malo es tener que pagar tanta pasta, pero peor es no tenerla.»

La cita está hecha a ciegas, vamos, que no es literal, pero con dinero por medio, nada es imposible, ni siquiera eso que os estáis preguntando en estos momentos.

¿Ganará Lewis el Mundial 2014? Despertad para verlo. Honda y la Fórmula 1 necesitan imperiosamente que Roscoe vuelva a señalar las esquinillas de Woking...

Os leo.