Acabo de terminar la entrada correspondiente a la calificación del G.P. de Mónaco para Diariomotor,
y mientras la escribía de la manera más aséptica posible (espero
haberlo conseguido) no he podido dejar de pensar en la multitud de cabos
sueltos que han quedado tras el término de la Q3.
¿Cómo es posible —me pregunto—, que en un circuito ratonera donde hasta anteayer lograr la pole
suponía firmar el 90% de la carrera, Sebastian Vettel se haya permitido
el lujo de rechazar disputar la crono de las cronos para guardarse un
as en la manga? Sí, ya sé que se ha quejado con posterioridad de lo mal
que han hecho las cosas en su muro, pero viniendo del alemán y su
escuadra, el asunto no deja de sonar al cuento de Pedro y el lobo,
a mohín de cara a la galería, a farol quejumbroso, a tirita sobre una
piel inmaculada. Y lo digo con el corazón en la mano, porque Fernando,
quedando quinto, estaba más feliz que unas pascuas, y Michael, relegado a
la sexta posición, otro tanto… Incluso a Lewis no se le veía tan torvo
como otras veces, después de haberse clavado una chincheta en la santa
planta del pie con ese MP4/27 que sencillamente parece otro.
Salvo error u omisión, cabe decir que en Monte-Carlo había esta tarde
más felicidad de la que correspondía, y que la cosa no deja de tener su
aquél, tal vez porque la gramática que utilizamos hay podido dejar de
ser aplicable y mañana se juegue al ajedrez en vez de a ver quién es más
rápido en la pista.
Lo de los Mercedes es hasta cierto punto comprensible. Con el S-Duct
en liza es posible que tanto Michael como Nico hayan limado las
milésimas que les han permitido estar tan arriba. Lo de Red bull también
lo es. Salvo que me equivoque de plano, Webber va a servir para probar
hasta dónde puede aguantar Vettel sobre el asfalto, y cumplido su
cometido, dejará de existir sobre Mónaco para sobrevivir como buenamente
pueda, para que su compañero saque astillas a una estrategia que a lo
mejor no resulta tan idiota.
Lo de McLaren, por supuesto. Si Massa es el suelo de Ferrari, Button
lo es en la de Woking, no tanto por manos (caso del brasileño), como por
depedencia de un vehículo pensado más para carrera que para
calificación, momento y lugar donde Hamilton pone mucho más de su parte
de los que piensan que los pilotos no superan a sus máquinas. Pero la
prueba es larga, infinitamente larga, 78 vueltas, y los McLaren actuales
consumen más goma que en Melbourne, Malasia y China, y Jenson podría hacerlo,
aunque a priori suene a demasiado complicado porque sale muy retrasado,
y Lewis también, aunque más por coraje que por otra cosa.
Lo de Ferrari también es asimilable. El F2012, medianero hasta decir
basta, su suelo y su techo zarpan mañana bastante parejos con el Kaiser
en modalidad chorizo de sandwich entre ambos, intuyo que jugándosela a cumplir su cometido a partir de la primera parada en boxes,
instante a partir del cual se vislumbrarían los primeros descartes
serios: Rosberg, Webber y tal vez Hamilton, y será momento de marcar
distancias en un circuito donde se pelea por cada centímetro con el
puñal entre los dientes.
Pero Lotus, ¡ay esta Lotus de los demonios! La de Enstone no encaja
en mi ecuación ajedrecística, pero no es menos cierto que los Lotus
sobresalen cuando corren descargados, y no seré yo quien diga que no
veremos a Kimi más que a Romain a partir de la vuelta 50. El finlandés
conoce Mónaco como la palma de su mano y tiene hambre de desquitarse.
Además, lleva en su casco el nombre de James Hunt y eso vale su peso en
oro y da más alas que la Red Bull de los cogieron.
En situaciones como ésta, donde todo me escama y me parece un
soberano embrollo, recurro a echar la vista atrás hasta donde puedo.
Para divisar aquellos hombres felices con lo conseguido que sin embargo
soñaron con lograr algo más, sorteando los dictados de las
estadísticas y la gramática. Y veo que se puede y que es incluso posible
llevarle la contraria a lo que nos dibujan los astros, porque a pesar
de haberme ciscado hace poco en la estrategia que se usa en F1, por
mediocre, decía, a lo peor o a lo mejor, ¿quién sabe?, me voy a tener
que comer mis palabras y rendirme a la evidencia de que el G.P. de
Mónaco 2012 deje de ser una miserable carrera, para convertirse en una
inteligente partida de ajedrez ante la cual sólo cabe esbozar una
sonrisa y quitarse el sombrero.
Yo diría que irán a una sola parada y para ello necesitan salir con duros, ya que los superblandos con 120 kg de combustible mucho no durarán.
ResponderEliminarSi duran 78 vueltas a una sola parada es para darles un premio a los de Pirelli. ¿he dicho premio o quería decir más bien un buen tirón de orejas? ¿Los duros en Mónaco son los neumáticos blandos no?
ResponderEliminarLo de Vettel y Red Bull resulta realmente extraño y sospechoso más si cabe viendo el rendimiento que tuvo Webber.
King Crimson
Supongo que esta vez Michael no tiene queja de los neumáticos, verdad? Lo de Vettel es difícil de entender, sobre todo porque Webber está en primera línea. Además hemos visto tras las primeras carreras que hay que salir delante, los coches no se comportan igual en medio del pelotón y los tres primeros suelen sacar una diferencia considerable al resto. No entiendo que salir a no disputar la pole sea una buena estrategia.
ResponderEliminarSusana
Sobre lo de Vet lo hemos comentado muchas veces, y cada vez estoy convencido de que estamos sobre la pista correcta.
ResponderEliminarEs sobrevirador, si el coche no lo tiene 100% a su forma de conducir, su rendimiento baja mucho, al punto del ridículo.
Tiene que quitarse de encima toda la parafernalia ególatra que le ha rodeado estos dos últimos años. Es mucho mejor piloto de lo que está demostrando, solo tiene que aprender de su coche (comprensión mecánica y adaptación) y no pretender que el mundo gire alrededor de él.
Respecto a la carrera, todas las estrategias son buenas si dan buen resultado. Con los Pirelli como elemento definitorio me parece que se va a decidir en el último stint, así que la carrera está muy abierta. Igual Web y Vet nos dan una sorpresa como las de años anteriores, pero apuesto por un podio con Ros, Ham y Alo, el orden ya me parece imposible de predecir.
Saludos